A mi tío le dieron siete puñaladas y tiene tres cortes en la espalda, dos en el cuello y dos en la cabeza". Así lo manifestó ayer un sobrino de Santiago Maldonado, asesinado la noche del pasado lunes en la calle Virgilio Viniegra, en Suerte de Saavedra. Sí indicaron que la policía no les ha comunicado ninguna novedad.

Fue él quien recibió la llamada de la policía avisándolo del suceso, a las 8.30 horas del pasado martes. Tanto él como su novia expresaron el deseo de la familia de descansar, pues viven unos momentos de "muy duros", dijo la joven.

Decenas de familiares y amigos de Santiago Maldonado asistieron al sepelio por su muerte en la iglesia de la Santísima Trinidad, de San Roque. El coche fúnebre llegó a las 10.30 horas portando numerosas coronas sobre el féretro, que fue introducido en la iglesia, donde le dieron el último adiós.

Entre los asistentes vagaba una pequeña perra que acompañaba normalmente a la víctima y se acercaba a los familiares directos de Santiago, olisqueando la ausencia de su dueño. Los vecinos la señalaban y comentaban que había ido sola desde la casa hasta la iglesia.

Mientras tanto, el Juzgado de Instrucción número 3, que estaba de guardia en el momento del suceso y lleva la causa, decretó el secreto sumarial, según manifestó el forense que realizó la autopsia.

La policía continúa con la investigación sin que hasta el momento se tengan noticias de algún resultado en ese sentido. La delegada del Gobierno manifestó ayer en Cáceres que "el Cuerpo Nacional de Policía está trabajando y avanzando bastante bien en las investigaciones, pero una investigación de homicidio es compleja y hay que atar todos los cabos y tener todas las pruebas", según Europa Press.