La vida (más o menos) de Andy Chango (Buenos Aires, 1970) resumida en un puñado de canciones. Así presenta Exito , que repasa algunos de los temas que jalonan sus cinco discos, especialmente el último, Boris Vian , dedicado al escritor francés, y sus nuevas canciones. "En el concierto hago un recorrido verbal y musical de un aspirante a estrella de rock y su posterior declive y fracaso hasta convertirse en ama de casa en Madrid", resume Chango de sí mismo.

En esa vida hubo excesos por sus relaciones con las drogas a principios de esta década, que él mismo aireó. Hoy, sus días no son excesivos ("no soy un radical por mi manera de ser"), pero tampoco tranquilos. "Hay caos y lo que me pasa se amplifica por tener una familia, por atender a los hijos..." El músico argentino, que ya lleva años residendo en España, canta hoy en el Centro de Ocio Contemporáneo de Badajoz.

--En el concierto comparecen usted y el trombonista Norman Hague.

--El trombón es un instrumento que me gusta mucho. Para estos conciertos no quería repetir la fórmula de conjunto de rock. Y ya con el disco Boris Vian introduje su sonido. Y, bueno, hace 13 años que Norman Hague y yo tocamos juntos.

--El nombre del espectáculo encierra una ironía.

--Claro. Le lleva a uno a preguntarse de qué clase de éxito hablamos. De ser una estrella, fichar por una multinacional, forrarse de discos y de fans... Algo que a mí no me tocó, pero que me volqué en conseguir.

--¿Lo que tiene ahora es exitoso?--Es un éxito absoluto, porque hago lo que quiero y cobro por ello. Así que soy el más afortunado.

--Entonces renunció a ese éxito multinacional.--Bueno... En el concierto me río de mi empecinamiento en el pasado para conseguirlo. Pero también de quienes son estrellas y se comportan con esnobismo.

--¿Qué efectos tiene en la música una vida más o menos agitada?--Depende. A mí me fue fenomenal cuando formé parte de bandas de rock. Nos matábamos de risa cuando nos reuníamos para ensayar. Pero la juerga le quita dedicación a los instrumentos. Ahora estudio piano, tengo todo el tiempo libre, y sigo bebiendo, fumando... pero menos.

--¿Qué halló en España que no hubiera en Argentina?--El jamón ibérico.

--Viene a un lugar que produce algunos de los mejores.--Sí. Siempre que viajo fuera de Madrid más que pensar en el concierto pienso en los sitios donde voy a comer.

--Le leí que hacía entrevistas para que la gente vaya a sus conciertos.--Bueno, sí. No creo que la entrevista sea un arte ni el canal adecuado que permita conocer a un músico. Cada vez que este presenta un disco se produce la misma repetición de preguntas y respuestas, pero dichas con otras palabras. Y, bueno, tampoco aparezco en Los 40 principales, así que las entrevistas me vienen bien para ese propósito.