Al cierre de esta edición, habían sido detenidas ayer dos personas de una de las familias implicadas en la reyerta de La Luneta, mientras integrantes de la otra familia permanecían hospitalizados.

En el entorno de las dos familias existe miedo a hablar, no porque puedan ser identificados, sino porque la otra parte pueda tomar represalias contra los que los señalen. Ricardo Cabezas, presidente de la Asociación de Vecinos del Gurugú, hablaba ayer de que en éste y otros temas, son pocos los que se atreven a denunciar.