«Gracias Badajoz, gracias amigos pacenses por vuestra generosidad. ¡Viva Badajoz! ¡Viva su gente!». Con estas palabras concluyó su intervención Manuel Mancho Deniz, muy emocionado, tras recibir de manos del alcalde de la ciudad, Francisco Javier Fragoso, la insignia y el título de hijo ddoptivo de la ciudad, distinción otorgada por el pleno de la corporación municipal, con el acuerdo unánime de los grupos.

Acompañado por su familia, amigos, cronistas de la ciudad, parte de la corporación y autoridades, Manuel Mancho vivió momentos de gran intensidad en el acto de nombramiento como hijo ddoptivo de Badajoz, en reconocimiento a una ingente labor desarrollada en el ámbito del deporte, la docencia y de las capacidades diferentes.

Tras la lectura por el secretario del acuerdo de pleno, Fragoso destacó la labor de Miguel Mancho --llamado ‘El Canario’, por su origen--, en los 47 años que lleva ejerciendo de pacense, en los que cofundó el Mideba y coordinó los Juegos Deportivos Especiales (Jedes). «Por su entusiasmo y generosidad», «ciudadano ejemplar, queriendo como nadie a su ciudad de adopción, siendo lo importante para él, siempre las personas», afirmó el alcalde.

Agradeció además su labor como docente, en el deportes, la solidaridad y «tu dedicación en el ámbito de las capacidades diferentes», con una «actividad incansable, entrega desinteresada y con la humildad por bandera». Y añadió: «agradecimiento que hacemos colectivo, oficial e institucional para decirte lo que tantos años te hemos dicho: Gracias».

En este sentido abundó el regidor: «Ha sido tanto lo que has hecho, las cosas que han cambiado, tantas ideas y perspectivas sobre la discapacidad que has liderado una revolución en cómo la sociedad pacense debía tratar a esas personas, con derecho a aprender, a practicar deportes, a ser ciudadanos como los demás».

DEDICATORIA / Mancho agradeció al alcalde y a la corporación su acuerdo unánime «que emocionó a mi hija Laura», y pasó a recordar a cuantas persona han colaborado con él y él con ellas; los centros donde desarrolló su labor docente (colegio Juventud, Instituto Zurbarán, UEx o la prisión con un programa pionero en inserción social). Y algunos de los numerosos eventos deportivos en los que trabajó, como la Copa del Rey de Baloncesto; la apertura del pabelllón Entrepuentes, Los Jedes, o el Campeonato de Europa de Natación para Personas con Discapacidad, con 500 nadadores de 42 países conviviendo durante 10 días, y la fundación del Mideba.

Recordó el ya hijo adoptivo que llegó «en tren» en 1971 «con contrato para un año, llevo 47 y nunca me he sentido extraño», dijo, Y dedicó la distinción a su esposa y a sus cuatro hijos.