Esta noche cantará en Barcelona con Luis Eduardo Aute y mañana viernes y el sábado, en Badajoz, en el teatro López de Ayala de (21.00 horas), donde Miguel Poveda (Barcelona, 1973) desgranará con un Recital de Cante los palos más representativos del flamenco. El próximo mes se cumple un año desde que sacó su último disco, Sonetos y poemas para la libertad , con el que ha estado de gira y con el que pretende recalar también en Badajoz, aunque puede que esta noche anticipe alguno de García Lorca.

--¿Qué va a escuchar su público en Badajoz?

-- Son dos recitales de cante tradicional, acompañado a la guitarra por Daniel Casares, un guitarrista de Estepona, maravilloso, que ya está haciendo su carrera en solitario, de una categoría impresionante. Con él he hecho varios trabajos. Es un recital de cante tradicional, cantes clásicos pasados por mi filtro, con mi forma de entenderlos.

--Dicen que cada uno de sus conciertos es único.

-- En cada concierto se te ocurren cosas distintas y aunque lleves planteado un repertorio siempre varías. Intento darle movilidad y tu caja de sentir --como digo yo-- nunca está igual, con lo cual siempre te propones cosas nuevas.

--No debe ser fácil acoplar el respeto a la tradición en el flamenco con la innovación.

-- Hay unos cánones de lo tradicional y de lo clásico que yo sigo porque los conozco, pero a partir de ahí me gusta aportar mi personalidad. Sería petrificar el arte si yo me limito solamente a imitar. Yo cojo una base tradicional para luego exponer parte de mí y es lo que hacen la mayoría de los cantaores que tienen personalidad, aportar algo de sí mismos y diferenciarse. Esa es la manera de sacar algo tuyo, porque todos tenemos algo, si sólo mostramos lo que han hecho los demás, ¿quién eres?.

--¿Conoce la afición y la tradición del flamenco en Badajoz?

-- Es una tierra cantaora y que adora el flamenco. Hay muchos grandes artistas que respeto y de los que he aprendido, desde Porrina, a la Kaíta, que es una artista que me encanta, y la Marelu, por supuesto, que ha aunque es de allí ha estado muchos años en Barcelona y yo he crecido escuchándola.

--En su concierto pasará por distintas geografías flamencas. ¿Hay algún palo que no le aguante?

-- Siempre hay palos que son más complicados y más difíciles según tus condiciones de voz y en función del día. Yo les tengo un gran respeto a todos ellos. Por supuesto siempre hay algunos palos en los que me siento más cómodo que en otros, porque sería imposible abarcar todos los cantes y todos hacerlos a la misma altura, pero intento ser un cantaor largo, que toque un abanico amplio. Disfruto mucho los cantes de Málaga, los de Cádiz me apasionan, me gusta mucho Jerez; por supuesto, Extremadura, y los cantes de Levante, que son los de la tierra de mi padre, Murcia, por siguidillas también.

--Esta noche actuarás en Barcelona con Luis Eduardo Aute.

-- Hago una colaboración en un concierto en que presenta su repertorio. En mi último trabajo de sonetos, por encargo mío y de Pedro Guerra, nos hizo uno muy original y ya me une a él un cariño y una pequeña amistad. También tuve ocasión de grabar un tema suyo para un disco homenaje con muchos artistas y escogí Prefiero amar , que es de los que más me gustan.

--Después de Badajoz viajas a Turquía para cantar en Estambul.

-- Ya son muchos años en los que he podido comprobar, desde que empecé a viajar por el mundo, que nos entienden, los emocionamos, se apasionan con el flamenco y la historia así lo demuestra. Desde el minuto cero han sido conscientes de la calidad artística del flamenco y así nos ven en el mundo, con respeto y admiración. De la misma forma que yo no entiendo a un cantante de fado, pero me emociona, las músicas populares tienen tanta fuerza que traspasan el idioma.