El acceso a la zona recién rehabilitada de la Alcazaba de Badajoz es libre. Pero no es lo mismo mirar que ver y poder entender. La Concejalía de Turismo organizó ayer las primeras visitas guiadas. Fueron dos, con medio centenar de participantes cada una y otros tantos en lista de espera. El encargado de guiar el recorrido fue Carlos Sánchez Rubio. Los visitantes pudieron ver, por primera vez, el yacimiento de la zona del Alpéndiz, que muestra restos arqueológicos "de toda la historia de Badajoz", desde el siglo XI al XXI. En definitiva, son "mil años de historia en un solar" que se superponen. Sánchez Rubio utilizó mucho la palabra arrasar, pero no en su sentido peyorativo, sino en su verdadero significado, "porque normalmente se arrasaba, se ponía al ras y se volvía a construir y por eso nos encontramos con muchos estratos de muchas historias, desde la época taifa en el siglo XI, el palacio almohade, casas fuertes del siglo XV, el hospital real y el militar del XVII, XVIII y XIX y la muralla abaluartada, todo está mezclado".

La de ayer era "una primera toma de contacto" para que el visitante "pueda empezar a entender qué hay aquí, por qué puede ser esto importante para la historia de Badajoz". No se profundizó porque ni siquiera está agotado el yacimiento. "Queda mucho trabajo por hacer, pero con lo que hay ya se puede ir contando a la gente la importancia de los elementos recuperados y cuáles son novedosos", según el guía. Por primera vez hay restos de una torre artillada del siglo XV, estructuras palaciegas con baños, un tramo de la muralla del siglo XI y se han redescubierto puertas. Los visitantes mostraron especial curiosidad en la zona de los baños árabes, a pesar de que hay muy pocos restos. "Es una forma de decirles que no esperen ver grandes palacios, porque no los hay, pero se ve perfectamente dónde se sentaban y dónde estaba el nivel del agua".