Miles de pacenses se despidieron anoche de la Feria de San Juan 2007, que se ha caracterizado por ser una de las más tranquilas de los últimos años, debido a la ausencia de incidentes importantes y de grandes atascos en los accesos, salvo la noche de los fuegos artificiales, a pesar de haber registrado grandes afluencias de público. Algunos días recibió más de 80.000 personas.

Las visitas escalonadas han favorecido esta situación y han hecho innecesario utilizar las vias alternativas previstas para desviar el tráfico. Las entradas y salidas se han realizado durante todo el día (a partir de las dos de la tarde), ya que el aumento de casetas que ofertaban comidas a mediodía atrajo este año a más público al recinto de Caya a la hora de comer.

También para Cruz Roja, esta feria ha sido, hasta ayer, "la feria de la tirita", porque salvo algún coma etílico, su equipo sanitario sólo ha atendido pequeñas contusiones, rasguños y cortes sin importancia.

GENTE DE FUERA Anoche, al ser sábado, los feriantes y los dueños de las casetas esperaban a muchos visitantes de los pueblos de alrededor de Badajoz y también de Portugal, aunque no había actuaciones ni espectáculos musicales previstos, ni tampoco toros. El grueso de las actividades del programa de feria se concentraron en el primer fin de semana.

Algunos hosteleros se han quejado de que se hubiera decidido que el festivo fuera el último viernes de junio, en lugar del lunes 25, "porque eso ha precipitado la salida de los que se van de vacaciones en julio, a los que se suman los que se suelen ir fuera los puentes". Lo cierto es que ayer muchos pacenses pensaban más en hacer la maleta y en el bañador que en la feria.

Los bares de la Feria de Día del Casco Antiguo han concluido esta edición con "satisfacción generalizada, por parte de los hosteleros y de los clientes", según Miguel Angel Moreno, miembro de la junta directiva de la Asociación de Comerciantes del Casco Antiguo, entidad organizadora, quien aseguró que "al haber más establecimientos participantes los clientes han estado más cómodos, han encontrado más facilmente mesas y les hemos podido atender mejor", señaló.

COMPETIDORES En el real se ha recuperado público a mediodía y también por las tardes, sin embargo los dueños de las casetas se quejan de que por las noches el negocio apenas les funciona cuatro horas. "No podemos competir con el botellón, con las casetas de copas que vienen de fuera y tienen animación, y con la feria de día del casco antiguo", según Víctor Salgado, de la caseta OchentaIs, quien reconoció que a ellos les ha ido mal, "tenemos dos millones y medio de pesetas de pérdidas". Mientras que a otros, como los de El Burladero, las cuentas le salían, y bien. Tampoco se quejó Manuel Moreno, de La Voltereta. En lo que todos coincidieron fue en la necesidad de que el ferial se mejore, se asfalte todo el recinto, se pongan más servicios públicos, que consideran escasos, y sombra, con toldos y árboles.

La concejala en funciones de Ferias y Fiestas, Consuelo Rodríguez Píriz, aseguró ayer que se seguirán haciendo mejoras en el ferial y destacó que esta feria se ha distinguido por el incremento de atracciones, algunas muy novedosas, y la consolidación del ferial, así como por "el comportamiento cívico de los ciudadanos".