Un millar de personas según la policía local y unas 2.000 --10 autobuses de la provincia aparte de los vecinos pacenses-- según CCOO, se manifestaron anoche en Badajoz para defender el empleo, que el trabajo sea lo primero en momentos de crisis y alertar para que no se aprovechen las empresas para despedir a trabajadores.

Al finalizar la marcha, además de la lectura de un manifiesto, pusieron "palabra y cara a la crisis" los testimonios de una jornalero, un joven formado en situación de paro y un pensionista del campo para denunciar que el régimen especial agrario supone una discriminación.

Julián Carretero, secretario de CCOO, manifestó que, a pesar de la relativa buena cifra del paro del mes pasado --bajó un 1%, hasta los 110.000--, hay que denunciar lo que consideró un "hito histórico", como es que haya "más de 20.000 parados extremeños que no perciben prestación social alguna". Y llamó la atención sobre el hecho de que el 25% de las mujeres y el 40% de los jóvenes de la región estén desempleados, así como que alrededor de 65.000 personas que viven y trabajan en el campo carecen de seguridad social homologada, y que otras muchas tengan que sobrevivir en la economía sumergida.

La manifestación de ayer fue la segunda celebrada en Extremadura, después de la del día 1 en Cáceres, y ambas vienen a ser la antesala de la que se celebrará el día 12 en Madrid, convocada por CCOO y UGT.

Carretero consideró necesario que la ciudadanía sea consciente de que en este momento más que nunca hay una necesidad imperiosa de mostrar a los poderes públicos y económicos que la crisis no puede afectar en mayor manera a los trabajadores y a lo que supone el valor del trabajo.