--¿Cómo son sus relaciones con el alcalde de Badajoz, y el presidente de la diputación de Cáceres?

--Sinceramente, muy respetuosas y cordiales. Es verdad que con Laureano León tengo una muy buena relación, aunque hay puntos de vista que no compartimos, pero las instituciones no estamos para hacernos la oposición a las instituciones. Otra cosa es que él cree que debía salir de algo que yo considero que debemos estar; y en algún caso hemos tenido incluso que cerrar algunas de las cuestiones en las que participábamos porque Cáceres decidió salirse, pero eso tiene otro ámbito donde ser criticado.

Y con el alcalde de Badajoz, que fue mi rival cuatro años en los debates sobre presupuestos cuando yo era diputado de Hacienda, siempre mantuvimos una relación de respeto que es importante en las instituciones, y actualmente sigue igual.

--¿Y con el presidente de la Junta?

--Una buena relación de respeto y colaboración institucional, porque además creo que estamos obligados a hacerlo así, pues los ciudadanos no entenderían que nos dedicáramos a meternos el dedo en el ojo y ellos siguieran padeciendo los problema que esta crisis nos ha traído. Creo que tenemos que colaborar aunque haya cosas que no se compartan. Yo no he percibido que la Junta haga oposición a la diputación, ni desde luego la diputación va a hacer oposición a la Junta.

--Valore el Gobierno de Monago.

--Hay parámetros que son los que ponen la nota. Un gobierno que cuando se constituye su primer objetivo es el empleo y es cuando más desempleo se ha creado; donde en los servicios básicos como la educación se han recortado, cierto que menos que en otras comunidades pero se ha recortado; donde se ha establecido el copago en sanidad; que Extremadura es donde ha perdido más poder adquisitivo de España entre los mayores, fruto del copago sanitario, el canon del agua y otro impuestos, si me presento con un objetivo de empleo y en lo que va de legislatura se ha creado más paro que en toda la anterior...

--¿Pero hay un efecto Monago del que la prensa de Madrid se hace eco cuando habla el presidente?

--El hace un discurso con unas variables que tienen una repercusión interna positiva, pero después no se traduce en nada. Hemos tenido una discusión sobre ordinalidad y cuando llega a la Asamblea de Extremadura una propuesta para que la ordinalidad no forme parte de la financiación autonómica, el PP se abstiene. Y la caverna mediática, junto al gobierno extremeño y sus portavoces a poco que criminalizan a Guillermo Fernández Vara. Por cierto, yo también estaba en Granada.

Pero es que se habla de que no aceptaríamos de ninguna forma el déficit asimétrico y lo vamos a ver dentro de un día. ¿Y después qué? Es una pose que gana adeptos pero no se traduce en nada. Las inversiones del AVE aquí ya no se esperan; en otras comunidades autónomas, miren los presupuestos. Creo que es un buen ilusionista.