El alcalde en funciones, José Antonio Monago, considera que el Ayuntamiento de Badajoz "tiene que apretarse el cinturón, como hacen todas las familias pacenses". Aunque reconoció que al consistorio "le quedan pocos agujeros para seguir apretando", el concejal aseguró que se llevará a cabo un plan de contención en aquellos gastos superfluos "que no sean productivos o no tengan un valor añadido al ciudadano".

Aunque se mantendrán las inversiones y las contrataciones que sean necesarias, se recortarán partidas relacionadas con la publicidad y la promoción. En su opinión, "es una forma de gobernar". En este sentido, recordó que cuando el PP entró a gobernar en 1995 "redujimos a un tercio las líneas de teléfono y no pasó nada, todos los teléfonos tenían salidas nacionales e internacionales".