Aunque los últimos días han coincidido que han ocurrido en la ciudad cuatro incendios de distinta gravedad en otras tantas viviendas, lo cierto es que no existe ninguna conexión entre estos sucesos y las causas han sido completamente distintas, según explicó ayer el portavoz del grupo municipal de gobierno, José Antonio Monago. "No hay elementos de prevención que hayan fallado", señaló, si bien tienen que ver las condiciones meteorológicas que obligan a utilizar aparatos de calentamiento.

Así, el origen del incendio que calcinó una casa en la calle Serrano de San Roque fue una brasero que prendió la falda de la camilla. El ocurrido en Los Colorines se debió a que había una alargadera con enchufe donde estaban conectados dos arcones frigoríficos, dos radiadores, un calentador y un cable de alimentación de otros dos pisos. El suceso del miércoles, en un piso de Las 500, se debió a que el dueño dejó una olla en el fuego y el ocurrido en Suerte de Saavedra está siendo investigado por la policía.