TSte despejó la incógnita. Al final serán cuatro los miembros del Partido Popular los que optarán a presidir su partido, en los próximos años, en sustitución de Carlos Floriano . Y entre ellos, el primer teniente de alcalde y concejal de Tráfico del Ayuntamiento de Badajoz (entre otros muchos cargos políticos) José Antonio Monago , el cual siempre había estado llamado a seguir los pasos de Miguel Celdrán . De hecho fue él mismo quien hace muy pocos meses, después del bochornoso espectáculo que protagonizó con su elección como senador, dijo que "su sitio estaba en Badajoz".

¿Qué ha pasado en este breve espacio de tiempo para que Monago haya cambiado de opinión? Es lo que se le ha preguntado insistentemente en las últimas horas. Sin embargo, cabe la posibilidad de que nunca cambiara de opinión, porque nunca pensó, o al menos en los últimos meses, que podría llegar a ser alcalde de Badajoz.

La necesidad de buscar a alguien que liderara el partido, lo complejo que para Monago se iba a presentar el próximo congreso provincial y la seguridad de que Miguel Celdrán no está tan cansado como él dice, han obligado a Monago a poner la vista en otro puesto, sin duda menos apetecible que el de ser alcalde de la ciudad. Porque ser presidente del PP en Extremadura no debe ser plato de buen gusto para ningún político con aspiraciones. Ya se conocen las dificultades que tiene la oposición para ganarle a un gigantesco PSOE, crecido incluso con la llegada de Vara . Y también se sabe que un candidato que no gana varias elecciones seguidas, es un candidato muerto políticamente.

Y José Antonio Monago será el próximo presidente del PP extremeño. Tiene el apoyo de Madrid y la única posibilidad de que pierda el candidato oficial sería que el llamado sector crítico se uniera, y esa situación ya la han descartado ellos mismos. De hecho, si no tuviera clara la victoria, Monago no se presentaría.