Según un estudio de Europa Press, el obispo más antiguo en su designación es el arzobispo de Mérida-Badajoz, Antonio Montero, que fue nombrado obispo auxiliar del arzobispo de Sevilla, en 1969. Luego pasó a ser arzobispo de Mérida-Badajoz, en 1994. En julio cumplió 75 años, edad en que debe poner su cargo a disposición del Papa. E. P.