Todo el recinto amurallado de la alcazaba de Badajoz está declarado Monumento Histórico Artístico por decreto de 3 de junio de 1931, según los datos recogidos de la guía artística de Carmen Araya y Fernando Rubio. El recinto amurallado procede en su mayor parte de época Almohade, aunque subsisten restos de periodos anteriores y de restauraciones posteriores.

La cerca tiene forma ovalada y unas dimensiones aproximadas de 400 metros de norte a sur y 200 metros de este a oeste. La parte superior de la muralla y las torres se comunican por un paseo de ronda, o adarve, al que se accede por escaleras interiores.

Además, puede afirmarse que la torre albarrana más importante por su tamaño y caraterísticas es la de La Atalaya, más conocida como Espantaperros, de planta octogonal y recientemente rehabilitada.