Badajoz recordará las víctimas de la pandemia y reconocerá a todas las personas que han estado trabajando en primera línea durante la crisis del covid-19 con un monumento, que se inaugurará en un acto de homenaje a todos ellos, para al que aún no hay fecha, pero que no se quiere dilatar en el tiempo, por lo que se llevará a cabo en cuanto la situación sanitaria lo permita, según aseguró ayer durante el pleno el alcalde, Francisco Javier Fragoso.

Con el compromiso y la obligación de rendir un homenaje a los fallecidos y al personal de los servicios esenciales están de acuerdo todos los grupos con representación municipal. Sin embargo, en el pleno se presentaron dos iniciativas por separado, se votó lo mismo dos veces y en ambos casos hubo abstenciones. El grupo socialista presentó una moción instando a este reconocimiento público, pero el alcalde defendía que había «el suficiente consenso» como para que fuera una declaración institucional.

Pese a sus intentos de convencer a los socialistas, antes y durante la sesión plenaria, estos se negaron pues, como ya han argumentado en anteriores ocasiones, no están dispuestos a compartir declaraciones institucionales con el concejal de Vox, Alejandro Vélez, por los continuos «insultos» que reciben de él.

Así, el PSOE no retiró su moción, que se debatió y se aprobó, pero solo con sus votos y los de Podemos, ya que PP, Ciudadanos y Vox se abstuvieron. Estos tres últimos acusaron a los socialistas de querer «hacer política del dolor » y de moverse por intereses «partidistas» por rechazar la declaración conjunta, mientras que el PSOE les reprochó que se abstuvieran y no votaran a favor de su moción, pese a estar de acuerdo.

Como la declaración institucional no salió adelante, en los asuntos de urgencia, Fragoso mantuvo la propuesta de alcaldía para acordar este homenaje a las víctimas de covid y de reconocimiento a los trabajadores de los servicios esenciales. El alcalde señaló que todo acto que se celebrara ahora podría dejar «en el olvido» a quienes en estos momentos sufren los efectos de esta «lacra», pero ante la preocupación de la portavoz de Podemos, Erika Cadenas, sobre que «se eternice» este gesto simbólico, Fragoso aseguró que «no hay voluntad de dilatarlo». La propuesta también se aprobó, esta vez con los votos favorables de todos los grupos municipales y la abstención del PSOE.

No fue solo en este punto donde se hicieron notar las diferencias más allá de lo político entre el equipo de gobierno y la oposición. De nuevo, fue un pleno con bronca, avisos y una expulsión, la del concejal socialista Javier Monroy, que se produjo en el debate de una moción de Vox para exigir a la Junta que cumpla con los protocolos impuestos a los centros educativos, cuando Vélez recriminó ala concejala del PSOE Silvia González que le podían más la siglas de su partido «que la seguridad de sus hijos». Fue en medio del cruce de acusaciones de quienes tenían y no el uso de la palabra, cuando el alcalde reprochó que no estuvieran «a la altura» y buscaran la «provocación», dañando la imagen de la institución. «Exijo que se comporten», reclamó Fragoso. Los socialistas le pidieron que no sea «tan sectario» con la oposición, dada la «benevolencia» que muestra «especialmente con Vox».

Tampoco estuvo exento de bronca el debate sobre una moción del PP para exigir al Gobierno central legislar en contra de la ocupación ilegal de viviendas, que salió adelante con el respaldo de Cs y Vox. PSOE y Podemos votaron en contra.

Presupuestos

Por otra parte, en el pleno, tras desestimar las alegaciones presentadas a los presupuestos del 2020, se aprobaron de manera definitiva las cuentas municipales (112 millones de euros), que entrarán en vigor una vez que se publiquen en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). Fragoso se comprometió a que en el próximo se recoja una partida para incrementar la jornada de los músicos de la banda municipal, una petición que hicieron el PSOE y Vox.