Yo le preguntaría al coronel Navarro si "actualmente hay una crisis de valores morales" en la Guardia Civil, como ha dicho él refiriéndose al conjunto de la sociedad, por el hecho de que con cierta frecuencia son detenidos agentes y mandos por su vinculación con el narcotráfico o con otras actividades delictivas. Yo creo que la Guardia Civil, por la mayor profesionalidad, control y transparencia que hoy vive el cuerpo, y por la capacidad de la justicia democrática de depurar los excesos, tiene la mejor moralidad de su historia, a pesar de los garbanzos negros que pueda haber en su seno. De la misma manera, en el conjunto de la sociedad española y de los países occidentales democráticos, el nivel moral es el más elevado de la historia, a pesar de lo que ha dicho el coronel.

No se puede decir que haya "crisis de los valores morales", o, por lo menos, que haya una crisis mayor que en otras etapas, en un momento en que en Occidente ha desaparecido la esclavitud, se aplican los derechos humanos, se ha extendido a todos la protección social, se ha abierto la vida a los discapacitados, se ha implantado la igualdad para la mujer y para otros colectivos socialmente sojuzgados, se ha erradicado el racismo y la discriminación de la acción del Estado, se ha consagrado la libertad de pensamiento y las que de ella se derivan, se ha extendido el voluntariado y la acción solidaria que hoy cuenta con decenas de millones de militantes en todo el mundo, y se han alcanzado tantos y tantos logros, hasta lograr la sociedad más justa, igualitaria y solidaria de la historia.

Lo que hay, en realidad, es una crisis de ciertos valores morales exclusivistas y restrictivos, de esos "valores morales" predicados durante siglos por ciertos reductos moralizadores que pretendían imponer a todos las particularidades de su fe. Pero no se equivoque, coronel, en España y en el mundo occidental tenemos la sociedad más elevada, sana y mejor de la historia de la humanidad, la más solidaria e igualitaria de todos los tiempos, la más justa, compasiva y decente. Lo que pasa es que, a lo mejor, algunos árboles no le dejan a usted ver el bosque.

Sólo la democracia --con todos sus defectos y sus garbanzos negros-- es capaz de sustentar un sistema de valores donde cabemos todos los ciudadanos y todas las creencias. Por eso, la crisis que usted dice no existe, salvo que se refiera a otra cosa.