Con chaqueta clara de flores verdes, pantalón pistacho y camisa oscura, el torero hispalense Morante de la Puebla, no defraudó ayer durante la inauguración de Ecuextre, Feria del Toro y el Caballo, en Ifeba. Pelo ensortijado y puro de grandes dimensiones en mano fue la estrella de la primera jornada de la octava edición. Y no solo por la exposición que recorre su personalísimo universo torero, sino por las palabras que pronunció en su discurso, improvisadas y sinceras.

Explicó que cuando el empresario José Coutinho le explicó lo de la exposición no dudó en poner su casa y sus recuerdos al servicio de Ifeba.

Agradeció el esfuerzo por poner en marcha una feria tan bien hecha: "Me sorprende. Tenéis la capacidad, el esfuerzo y la afición de hacer algo encomiable. En mi tierra me gustaría tener una feria como ésta. En Sevilla se hizo pero, aunque fue un éxito, no continuó. Todo esto tiene sentido si viene público a verlo. Y estoy seguro de que esta será un éxito".

Ante la presencia de los militares de la Base Menacho entre los invitados a Ecuextre dijo: "Me alegro mucho de ver a tantos militares juntos. Soy de los últimos que hizo la 'mili'. A veces en este país no se os agradece vuestra labor, pero yo os doy las gracias aquí públicamente".

La exposición comienza con una urna con el lema 'El amor venció a la muerte' que contiene su vaso de agua, capote, camisa, montera y calcetines. También se ofrece una colección completísima de trajes de luces con una breve descripción y la tarde en la que se utilizaron. Sobre ellas, en un frontispicio, hay frases lapidarias de Rubén Amón, Antoñete, Nietzsche y José Bergamín. También se exhibe el diploma que acredita a Morante como hijo predilecto del municipio de Puebla del Río en Sevilla, así como la medalla de la ciudad. De la misma manera, hay cabezas naturalizadas de toros correspondientes a faenas históricas en los cosos de Madrid y Barcelona, entre otros.

Pero el conjunto que más llama la atención es un escritorio de 1920 de Joselito El Gallo que recientemente ha adquirido Morante de la Puebla, con una foto original de la época. Rematan la exposición una percha con los sombreros del torero y un sofá con objetos personales, así como un retrato gigantesco donde aparece con abrigo largo, chistera, fumando un puro y con un perro de grandes dimensiones. Morante fue tan reclamado ayer para hacerse fotos con el público que hasta el alcalde hizo algunas para los asistentes.