La asociación de vecinos de Las Moreras se ha sumado a la de la urbanización Guadiana para reclamar la instalación de pasos elevados sobre la avenida de Elvas, aún en obras para su desdoblamiento, dado el elevado número de accidentes que se producen en esa vía, una de las que mayor volumen de tráfico registra de la ciudad, por encima de los 20.000 vehículos diarios. El último de ellos, grave, fue el atropello de un hombre mayor el pasado jueves por un camión.

La urbanización Guadiana y la presidenta de la asociación vecinal de La Cañada-Moreras habían expresado la necesidad de estos pasos elevados, en vez de pasos de peatones a nivel de la calzada. Esta medida la habían hecho llegar a la Plataforma de Colectivos de la Margen Derecha del Guadiana, que les mostró su apoyo.

NECESIDAD DE UN ESTUDIO No obstante, al ser preguntado sobre la idoneidad de este tipo de pasos elevados, fuentes de la policía local señalaron que "antes de decir si son necesarios o no, habría que hacer un estudio sobre el tráfico de vehículos y de personas, y tener en cuenta que no siempre tienen la culpa los conductores cuando se produce un accidente, porque hay peatones muy irresponsables".

En este sentido, coincidió también el vicepresidente de la asociación de Las Moreras, José Antonio Macarro, quien aseguró que "hay mucha gente que cruza por donde no debe, por lugares donde no hay pasos de peatones". Pero Macarro sí considera necesarios estos pasos "porque los coches aquí circulan a bastante velocidad, y eso que ahora hay obras y tienen que reducir, pero se circula rápido". Macarro afirmó que "hay un accidente cada dos o tres días, aunque no todos son graves; pero no hay que esperar a eso ocurra".

Por otro lado, el portavoz de la Plataforma de Colectivos de la Margen Derecha anunció que mañana lunes presentarán en el ayuntamiento sus alegaciones al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), firmadas por todos los presidentes de las asociaciones. Una de ellas propone la creación de un museo del río y un centro de interpretación de la fauna y la flora del Guadiana en el edificio de La Pesquera , antiguo molino y salto de agua, con su canal, de unos 1.500 metros de superficie y en dos plantas.

Las otras dos alegaciones se refieren a la conversión del fuerte de San Cristóbal en parador (un proyecto del que no se ha vuelto a hablar) albergue o en un museo de la historia de la frontera; y a que el viejo Vivero permanezca en su totalidad como uso de zona deportiva, tal y como recogieron todos los partidos en sus programas electorales, el PP incluido.