Una red de alcantarillado antigua que provoca atascos en domicilios particulares, postes de la luz que se vienen abajo y con cables al aire, basura que se acumula en solares, pastos secos sin desbrozar que se incendian y sirven de refugio a todo tipo de bichos, aceras en mal estado y calzadas llenas de baches. Son solo algunas de las deficiencias con las que conviven desde hace años los vecinos de la Cañada- Las Moreras, que exigen al Ayuntamiento de Badajoz un plan de choque para frenar la degradación del barrio.

«Hace más de 20 años que no se hacen inversiones en el barrio, no hay mantenimiento, por eso necesitamos que se nos atienda, que era lo que se debería haber hecho durante este tiempo», reclamó el presidente de la asociación vecinal, José Luis González. La nueva junta directiva, que tomó las riendas del colectivo hace tres meses, elaboró un informe con las principales necesidades del barrio, que remitió a todos los grupos políticos con representación en el ayuntamiento. En su escrito, dejan constancia del progresivo deterioro de las infraestructuras, de los problemas de salubridad que sufren y del riesgo que suponen algunas de las deficiencias.

En este sentido, se quejan del mal estado de sus calles, con baches cada vez más grandes y con una señalización vial que deja mucho que desear, así como de los acerados, con partes levantadas, otras hundidas y en algunos tramos inexistentes, lo que supone un peligro para los transeúntes, especialmente para aquellos con problemas de movilidad.

También denuncian que la falta de mantenimiento en el alcantarillado genera atascos, malos olores y la presencia de ratas y cucarachas, que también llegan hasta sus casas de los solares llenos de basura, escombros y sin desbrozar. Los pastos secos sin segar, además, incrementan el riesgo de incendios, pues, según explica González, son en algunos casos los propios vecinos los que prenden fuego a la maleza para impedir que los bichos entren en sus viviendas.

RIESGOS / Los postes de la luz de madera y el cableado en mal estado también representa un riesgo para los vecinos pues, según el presidente vecinal, están «al alcance de cualquiera», incluidos los niños. Un ejemplo de la «dejadez» que denuncian en la Cañada-Moreras es el estado de la propia sede vecinal, en condiciones penosas, o las zonas próximas al parque del río, donde se acumulan los ripios.

Tras su escrito, la portavoz de Podemos, Erika Cadenas, fue la primera en dar voz a sus reivindicaciones. Poco después el concejal de Participación Ciudadana, Juancho Pérez, y el coodinador de Barrios, Eladio Buzo, visitaron la barriada junto a miembros de la junta directiva, que también han mantenido una reunión con Ignacio Gragera, portavoz del equipo de gobierno. Esta semana ha sido el portavoz socialista, Ricardo Cabezas, quien se ha pasado por el barrio.

Aunque operarios municipales han estado ya en la barriada limpiando las alcantarillas y se van a revisar los postes de la luz, el presidente de la Cañada- Las Moreras reconoció que estas actuaciones no son suficientes, por lo que insistió en reclamar compromisos y «plazos concretos» para que la zona experimente de verdad una mejora.

A principios de septiembre está prevista una reunión con los responsables de Parques y Jardines para abordar la recuperación del parque de la calle Francisco Pedraja y también se estudiará el arreglo o traslado de la sede de la asociación.

González confió en que de una vez por todas se atiendan las demandas vecinales para resolver los principales problemas del barrio, pues de lo contrario no descartan iniciar movilizaciones y actos de protesta. «Es una medida extrema, pero si hace falta nos echaremos a la calle», dijo.