Desde la encrucijada de las calles San Juan y Concepción Arenal ya se percibe el ambiente. Banderolas moviéndose al viento en las calles San Pedro de Alcántara, Encarnación, Moreno Zancudo y Soto Mancera conducen hasta las plazas de Santa María, San José y la plaza Alta, donde el olor a especias e inciensos y los sonidos instrumentales transportan a otras culturas. Más de 140 puestos de artesanos, procedentes de distintas comunidades, Portugal, Marruecos y hasta de Egipto, se han dispuesto en estas plazas y se han extendido por primera vez al interior de la Alcazaba, a la plaza de Sáez de Buroaga, delante del Museo Arqueológico, donde además como novedad se ha instalado un campamento árabe, con tiendas donde se guardan armas de la época. Ayer por la mañana comenzó el programa más lúdico y festivo de Al Mossassa, que celebra la fundación árabe de la ciudad y que este año lo hace con la esperanza de que sea la última edición sin el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Regional, que ha solicitado el Ayuntamiento de Badajoz a la Junta de Extremadura.

En la inauguración, el alcalde, Francisco Javier Fragoso, manifestó que ésta es una “edición muy especial” de Al Mossassa porque se ha presentado la candidatura al Interés Regional e hizo un llamamiento a los ciudadanos “para que en estos días demostremos a toda Extremadura que es una fiesta muy importante y acojamos a todos los visitantes que vamos a recibir”. El año pasado, durante el fin de semana pasaron por esta fiesta unas 100.000 personas, según recordó la concejala de Cultura, Paloma Morcillo.

En la inauguración participaron la diputada de Cultura, Cristina Núñez, y autoridades de Marvao, la localidad portuguesa que comparte con Badajoz a su fundador, Ibn Marwan, y que celebra la fiesta de su fundación la próxima semana. Fragoso también pidió que los pacenses se acerquen a este municipio. El alcalde de Marvao, Víctor Fructuoso, defendió la belleza de su localidad, candidata a Patrimonio de la Humanidad, que dista de Badajoz apenas 40 kilómetros.

Morcillo destacó que un año más “Al Mossassa vuelve a sorprender” por la cantidad de puestos instalados en el mercado y en los talleres de artesanía de la plaza de Santa María para atraer a los niños. La concejala incidió en el carácter cultural de la fiesta, con actividades como las veladas poéticas en el patio de las Casas Mudéjares y la representación teatral en los Jardines de la Galera, además de conciertos y visitas a monumentos. Entre las 11.00 de la mañana, que es la hora de apertura del mercado, hasta las 23.00 horas, que es cuando cierra, “no hay un solo minuto sin animación para conocer a través de todas estas actividades la historia de Badajoz”, señaló. Otra de las novedades de este año es que solo se ha permitido la instalación de tres barras, integradas en el mercado, adjudicadas a la Hermandad de la Soledad y las murgas Al Maridi y Marwan. Pueden abrir hasta la una de la madrugada. En cuanto al horario de la hostelería de la ciudad, la Junta de Extremadura autorizó ayer una ampliación de media hora, como había propuesto la Junta de Seguridad Local. H