La moto del alcalde en funciones, José Antonio Monago, que fue robada el viernes y cuya búsqueda le llevó, acompañado de un amplio despliegue policial, hasta las Cuestas de Orinaza persiguiendo al presunto ladrón, apareció la noche del martes quemada en unos pastizales de la avenida Salvador Allende, en el Cerro de Reyes.

Monago, que espera que actúe la justicia y la policía, confesó ayer que "me queda la satisfacción de que ni la han disfrutado ni la han podido vender". Por el momento no se ha detenido al presunto autor del robo, que se encuentra en paradero desconocido.

Durante su comparecencia ante los medios de comunicación, restó importancia al suceso, al considerar que son muchas las que sustraen en la ciudad, y aseguró que actuó como cualquier otro ciudadano. "No usé mi condición de concejal, lo denuncié en comisaría como cualquier persona", reiteró.

Además negó haber obrado de forma temeraria, "conozco las Cuestas y Los Colorines, solo fui a preguntar, no a provocar, y previamente avisé a la policía". Según explicó, una vez llegó la policía "tuve que quedarme para dar la cara".

Existen grupos que se dedican al robo de este tipo de motos, una Suzuki 400 de campo, de las que hay muy pocas en la ciudad. "De las seis que había en mi grupo de conocidos han sustraido ya cinco". Por lo que el concejal afirmó que "no me compro ninguna más".

Por su parte, el concejal del PSOE, Celestino Vegas, aseguró que "no se da el mismo trato a Monago que a un ciudadano de a pie" y le acusó de "temerario", ya que "ha puesto en peligro su integridad física y la de los policías".