Celestino Palomo Martínez, cubano de 52 años, casado y padre de una hija de 12 años que vive con el matrimonio en Badajoz y de otras dos mayores de edad que viven en Cuba y Miami, falleció la madrugada de ayer tras caer del ciclomotor que conducía cuando se dirigía a su trabajo en un almacén de carnes y productos elaborados de Mercabadajoz. Celestino vivía con su esposa, Norma, y su hija de 12 años en la avenida de Málaga, 39, en La Cañada-Moreras. El llevaba cuatro años en Badajoz con sus papeles en regla; y su esposa e hija llegaron hace un año.

El accidente ocurrió hacia las 6.30 horas. El 112 recibió una llamada avisando de que había un hombre tendido en la calzada en el polígono El Nevero. El cuerpo se encontraba a la altura del número 10 de la avenida Joaquín Sánchez Valverde, frente al almacén de Zócalo Libros, cuyo gerente, Tachi Venero, y un empleado, Roberto Sánchez, vieron el cuerpo tapado con una sábana, cuando se dirigían a su trabajo. " La moto no tenía golpes; ni había señales de otros vehículos", según contaron.

ENCUENTRO DEL VECINO Los sanitarios intentaron reanimar a la víctima pero no respondía. Tampoco lo hizo cuando lo intentó minutos antes un vecino, Francisco Marín, que tiene una tienda frente a la vivienda de la familia. Iba con su hijo a comprar fruta a Mercabadajoz y se topó con el accidente. "Bajé y vi a Celestino en el suelo; le llamé y le moví, pero no respondía. Me vine y avisé a la familia de que había un accidente".

Celestino Palomo llevaba "ocho o nueve meses" en la empresa de carnes Conquistador Extremeño, en Mercabadajoz, donde sus compañeros, que prefirieron no dar sus nombres, reconocían que aún no sabían lo que realmente había pasado. Tres empleadas afirmaron que era "una persona muy apreciada". Antes trabajó en una gasolinera, según explicó su esposa.

La policía local no encontró huellas de frenada, ni de otros vehículos, ni restos de cristales. La caída se produjo en un tramo recto del carril derecho de la vía. El conductor llevaba el casco en una cesta que tiene la moto, marca Derbi Variant de color negro, de 50 centímetros cúbicos, que según sus familiares, "se lo regaló el jefe de su trabajo".

FALLECIMIENTO Al no poder reanimarlo los sanitarios después de media hora de maniobras de recuperación, certificaron su fallecimiento a las 7.08 horas y se avisó al juez de guardia, que ordenó el levantamiento del cadáver hacia las ocho de la mañana y su traslado al Servicio de Necropsia del Infanta Cristina, para practicar la autopsia. Allí acudieron su esposa, su hija y otros familiares y vecinos.

La presidenta de la Asociación de Vecinos de Las Moreras, Carmen Alor, y el comerciante Francisco Marín, explicaron que la familia se queda "en una situación económica muy difícil; digan ustedes que necesitan ayuda porque no tendrán ni para pagar el entierro".

Carmen Alor se dirigió a los servicios sociales para pedir ayuda; le dijeron que acudiera a los servicios de la margen derecha y en ellos intentaban gestionar la ayuda posible.

La esposa de Celestino, según Marín, viajó recientemente a Cuba para evitar que le cumpliesen los plazos que tienen para estar fuera de su país, "Y tienen que mandar una cantidad al mes o al año para mantener los papeles en vigor. También mandaban algo a la hija que vive en Cuba".