La Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía trabaja en la identificación del autor o autores de la muerte del hombre cuyo cadáver fue hallado el pasado jueves atado y decapitado dentro de un pozo, donde, al parecer, fue enterrado en cal viva. Según algunos vecinos de la UVA, el cuerpo es de un joven del barrio desaparecido desde abril del pasado año.

En el vecindario era conocida esta persona por su relación con el mundo de las drogas y su desaparición se atribuyó a una venganza "o un ajuste de cuentas" por algo que hizo, pero que nadie ha podido desvelar.

La localización del cadáver se atribuye a "un chivatazo", ya que el lugar donde se hallaba era un sitio abandonado junto en la carretera de Campomayor.

El juez ha decretado secreto sumarial, según la Delegación del Gobierno en Extremadura.