Estaba aparcando en batería, se puso nerviosa porque otros vehículos tocaban el claxon para pedirle paso y accionó el acelerador del BMV automático en lugar del freno, motivo por el que terminó empotrándose en una carnicería.

Los hechos ocurrieron ayer sobre las 15.45 horas en la avenida Juan Sebastián Elcano, cuando los propietarios de la carnicería Cerrato, en el número 27, estaban a punto de cerrar y las persianas metálicas del establecimiento a media altura. La conductora, de 62 años, se llevó por delante parte del murete del escaparate, la puerta y las cristaleras, llegando con su coche casi al mostrador. A pesar de lo aparatoso del suceso, ni la mujer ni las personas que se encontraban en el establecimiento en ese momento resultaron heridas.

Sí fueron cuantiosos los daños causados en el negocio y también en el vehículo. Los bomberos tuvieron que acudir al lugar para retirar el coche y los trozos de cristal que quedaron colgando para que el personal pudiera salir del local sin riesgo.