Isabel Méndez llevaba "cinco años haciendo de todo en esta empresa" y se enteró del cierre de los multicines Puente Real, de la empresa Zajodab S. L., "porque me avisó un compañero, me dijo que cerraban; a mí la empresa no me llamó. Vine a una reunión y me dieron una carta comunicándote que tenía 15 días de cese". Como ella, a mediodía de ayer salía un grupo de trabajadores de los multicines, la cantina Mexicana, el cibercafé y la sala de juegos del centro de ocio Puente Real, decepcionados por el trato recibido, con una carta de cese de actividad e intentando asimilar este cambio en sus vidas.

La empresa, con sede en Sevilla, les comunicó a las ocho de la tarde del miércoles el cese de la actividad por falta de rentabilidad mientras tramita el cierre definitivo. Este diario intentó hablar con el gerente, personal y por teléfono, pero no fue posible.

La decisión de la empresa era conocida por el ayuntamiento, propietario del centro que dio en concesión a Zajodab S. L. la explotación por 50 años en abril del 1998, cuando se abrió. Con el cierre de estas ocho salas, como ya ocurrió con los Avenida, luego recueprados por el COC, Badajoz se queda con la sala de la Filmoteca y Conquistadores.

LOCALES ABIERTOS Sin embargo, los empresarios de los otros locales del centro, tres establecimientos de hostelería, se enteraron del cierre por los trabajadores, pues la gerencia no les ha comunicado nada. Marcos Gómez, responsable de La Pulpería, y Mercedes Sepúlveda, del bar Tapeo, hacían hincapié en que el centro como tal no se cierra.

Como Isabel, Plácida Torrado, que llevaba 8,5 años trabajando en el centro, se enteró de la noticia de golpe. Afirmaron que "hacía mucho tiempo que se veía venir, pero nunca pensamos que fuera de esta manera".

Las dos añadieron a la salida de una reunión con el abogado de la empresa: "Nos han dado la carta y nos han dicho que en mes y medio presentarían los papeles para ver si les conceden el cierre por falta de beneficios y llegan a un acuerdo con nosotros". Pero ofrecen "20 días por año y deberían ser 45". Ahora se encuentran en periodo de asunción de su nueva situación.

También un empleado que se encarga del mantenimiento, que prefirió no dar su nombre, explicó que tiene "contrato hasta abril, pero por lo pronto tengo que despedir a tres personas".

Marcos Gómez se mostraba molesto por la situación "porque los bancos, proveedores y clientes creen que se cierra el centro, y nosotros seguimos trabajando". Y aseguró, como Mercedes Sepúlveda, que la gerencia del centro no les han comunicado nada y ahora "tendremos que renegociar las condiciones iniciales, porque entramos aquí en una situación que no es la que había cuando entramos". El cree que se mantendrá porque tiene "una clienta propia hecha hace seis años, aunque me afectará".

Mercedes Sepúlveda se mostraba más pesimista, porque "yo pagué 10 millones solo de traspaso, aparte del alquiler, y dependo completamente del público que viene al cine, al cien por cien; yo no tengo clientela propia, así es que si cierra, yo no podré seguir", señaló.

Por otro lado, el concejal de Comercio, Germán López Iglesias, manifestó que el ayuntamiento conocía esta situación, porque la empresa se dirigió a él para plantear una posible remodelación de las instalaciones, pero afirmó que él lo ve muy difícil porque se diseñaron pensando en un uso de ocio y comercial.