Decenas de miles de personas, muchas de ellas procedentes de distintos puntos de la región, de numerosas ciudades españolas y portuguesas tomaron las calles de Badajoz en la primera de las grandes noches del Carnaval. Fue así sobre todo en San Juan, San Atón, Santa María de la Cabeza, o Conquistadores, como también en espacios y calles aledañas, y mantuvieron el ritmo de sus tambores hasta el amanecer.

La fiesta adquirió un intenso colorido, que este año, bien por la crisis, bien porque los más jóvenes retoman algo de la espontaneidad perdida, lo cierto es que se vieron disfraces de todo tipo, elaborados, algunos mucho, y otros improvisados, lo que supone un plus de gracia.

A las ocho de la mañana comenzó a trabajar el servicio de Limpieza, que con 70 personas, 3 camiones de agua, 4 compactadores y una barredora pata recoger toneladas de basuras mezcladas con alcohol y orines. El concejal del área, Antonio Avila, reconoció la colaboración de los bares al respetar el horario de cierre para facilitar la limpieza.