El octavo reto para el 2018 es el definitivo nacimiento del Museo de las Ciencias, las Tecnologías y la Innovación del Sudoeste Ibérico. Tras casi dos décadas de estar engendrándose desde la Económica de Amigos del País, en el 2017 se han conseguido los consensos necesarios para su nacimiento. El pasado mes de noviembre se reunían cuatro instituciones públicas; Junta de Extremadura, Ayuntamiento de Badajoz, Diputación de Badajoz y Universidad de Extremadura y cuatro privadas; La Económica, la Fundación CB, Caja Rural de Extremadura y la asociación Juvenex con la intención y el compromiso de constituir la entidad que empiece a dar los primeros pasos formales del museo e involucrar a más entidades públicas y privadas para conseguir un amplio apoyo social.

No se trata de un edificio que reúna y muestre objetos, sino de una entidad que promueva y difunda el conocimiento científico, tecnológico y la innovación en la sociedad en general. Para ello necesita involucrar a todos los que tengan algo que aportar y a todos los que quieran también involucrarse. La palabra Museo puede generar alguna confusión al poder entenderse como algo estático, cerrado y muy formal, cuando lo que se pretende es que tenga una orientación más experimental, abierta y lúdica. En este año 2018 además de su constitución legal e implicación de más entidades, debe tener una plasmación concreta con elementos en espacios públicos que lo visualice y con actividades que permitan la difusión e intercambio de conocimientos. Será muy importante la involucración de los centros de enseñanza, pero también de asociaciones profesionales, empresariales y culturales.

Aunque todo está cada vez más interconectado debe tener un especial enfoque a las principales identidades de la región como la agricultura y ganadería, la alimentación, la energía, el agua, el medioambiente y la salud, así como otras transversales como la educación y las tecnologías de información y comunicación. Este año se sentarán las bases y su dinámica marcará su futuro, pues como dijo Lao Tse «un camino de mil leguas empieza con el primer paso» y este es el que más cuesta dar. Esperemos que se dé con firmeza. Seguiremos.