Han pasado quince años desde que se inauguró en el 2003 el Museo de la Ciudad Luis de Morales de Badajoz. Su exposición permanente está prácticamente igual, salvo los dioramas que se incorporaron en el 2012 con motivo del Bicentenario de la Guerra de la Independencia, cuando se creó la Sala de las Batallas en lo que era el salón de actos, además unos paneles por la celebración Milenio y una maqueta de la ciudad que formó parte del uno de los belenes monumentales que se exponen en Navidad. La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Badajoz considera que ha llegado el momento de renovar su contenido y ha encargado el diseño y redacción de un proyecto museográfico y museístico, con una presupuesto base de 17.000 euros. El plazo para la presentar propuestas finaliza hoy lunes.

La concejala de Cultura, Paloma Morcillo, explica que el proyecto que se elabore debería contemplar las mejoras que se requieren para «actualizar» los recursos a disposición de los visitantes. «El museo se abrió en su día y aunque el contenido es fantástico han ido cambiando las técnicas», reconoce. Por eso han encargado el proyecto, para hacerlo más atractivo al público. Morcillo apunta que cuando este museo inició su andadura, se optó sobre todo por la colocación de grandes paneles explicativos y posiblemente en la actualidad la forma de relacionarse con los visitantes es más interactiva, no solo a través de la lectura. La concejala sabe que modernizar el contenido podría ser muy costoso, por eso quiere que el proyecto que se elabore establezca distintas fases ordenadas por presupuesto e importancia, de manera que se puedan ir implantando los cambios poco a poco a medida que haya disponibilidad presupuestaria.

A Morcillo se le ocurre que podría plantearse un nuevo recorrido, recursos distintos, más elementos interactivos, modificar la iluminación o introducir figuras que se pudiesen tocar o colocar algún elemento expositivo que atraiga al público infantil. Son sugerencias. La concejala reconoce que es necesario revisar el contenido «porque la gente ya accede a los museos de otra manera» y aunque no cree que se haya quedado anticuado, sabe que «hay que adecuarlo al tiempo en el que vivimos, en el que los visitantes quieren paneles más interactivos» y en lugar de contar la historia a través de la lectura de textos escritos, por ejemplo, hacerlo con proyecciones.

Además del contenido permanente, este museo acoge exposiciones temporales durante todo el año y el calendario está completamente lleno, salvo agosto. La exposición temporal que recibe más visitantes es la de dioramas en Navidad. El resto del año el goteo de gente es continuo, sobre todo de grupos, y la sala que más atrae es la de las Batallas, porque aporta identidad. Contiene 6 dioramas, 4 de la Batalla de la Albuera y dos que se encargaron sobre la Guerra de la Independencia en Badajoz, además de dos pequeños que fueron los últimos que se donaron. En lo que va de año, hasta octubre, el Museo de la Ciudad ha recibido 7.429 visitantes, la mayoría (5.936) vecinos de Badajoz. Más público han atraído las exposiciones temporales, con 8.016 visitantes.

El Museo de la Ciudad se distribuye en siete salas. La primera, la única en la planta baja, se dedica al pintor Luis de Morales. En la primera planta está el resto de las salas, dedicadas a 5000 años de historia, Badajoz antes de Badajoz (prehistoria y antigüedad), Fundación de Batalyaws, Herencia Musulmana. La edad del crecimiento y Badajoz deseada, que se completa con el bosque de siluetas de personajes históricos y un mapa pisable, situado en el suelo, que se cubrió cuando se dedicó su espacio a la celebración del Milenio del Reino Taifa. El museo cuenta con paneles explicativos, vitrinas, cronogramas, reproducciones de periódicos, fotografías y hasta un dispensador de aromas en la sala de la cultura musulmana, además de pantallas táctiles con locuciones bajo demanda y tres audiovisuales, aunque ahora uno no funciona. También contiene algunas reproducciones pero adolece de piezas originales (salvo un guión del Batallón Badajo en Bosnia de 1997 y la bandera del general Walker de 1812) y carece de wi-fi.