De tienda de música a frutería. Eso es lo que ha decidido Javier Racamonde, que desde hace cinco años regentaba la tienda Tipo de Badajoz, en la avenida Santa Marina y como los beneficios han ido bajando poco a poco hasta hacer inviable el negocio, ha optado por cerrarlo y dedicar el establecimiento a una frutería, una actividad que cree que puede ir mejor, porque "en época de crisis la gente no tiene dinero para comprarse un cedé pero sí para comer".

En la parte posterior de la tienda de música tenían un estudio de tatuajes y de piercings, con el que continuarán en un local situado justo enfrente, que es más pequeño, y dentro seguirán con la venta de alguna ropa, como también hacían ahora, "pero la música desaparece".

Esta tienda Tipo es la última especializada en música que ha sobrevivido en Extremadura y con su cierre, los extremeños solo podrán comprar cedés en las grandes superficies o a través de internet. Tipo es una franquicia y hace cinco años había 72 en toda España, ahora quedan 10. En Extremadura había cuatro, en Mérida, Cáceres, Plasencia y Badajoz y ésta era la última "que había aguantado el tipo, nunca mejor dicho".

Especializada

La tienda Tipo de Badajoz estuvo seis años en Adelardo Covarsí, luego cerró durante año y medio y fue entonces cuando Javier Racamonde, al que siempre le ha gustado la música y echaba en falta en Badajoz una tienda especializada, la abrió "y he durado cinco años porque el mercado está muy muy mal".

Con la crisis, no es que la gente haya dejado de escuchar música, "pero si ha dejado de comprarla". Este empresario cuenta que al principio podía tener 700 clientes que se acercaban a la tienda cada mes, se llevaban sus discos "y más o menos daba para vivir". Pero llegó la crisis, a muchos profesionales les va mal, los funcionarios cobran menos, "el resto de la gente está muy preocupada con el tema y automáticamente no compra, se ha paralizado mucho la venta de discos". Cuando decidió cerrar, tenía 300 clientes.

Según Racamonde, la excusa no puede ser que "la música está cara" pues argumenta que "teníamos ofertas muy buenas, con cedés de hasta 90 céntimos que llevaban dos y tres años en el mercado". Sabe que si lo que se quiere es comprar un disco original nuevo, puede que sea más caro "porque paga un montón de impuestos, pero realmente las tiendas son las que menos nos llevamos" y ese disco, a los tres o cuatro meses ha bajado de precio. En Tipo han llegado a tener alrededor de 8.000 títulos a menos de 8 euros "o sea que el que no compra música es porque no le gusta, no porque diga que es cara".

En la tienda trabajaban directamente con las casas discográficas y se podía conseguir prácticamente cualquier disco. Pero a partir de ahora, las grandes superficies ya no tienen esa oferta. Además, en este establecimiento había otros productos relacionados, así como se organizan conciertos y la venta de entradas. Estas últimas actividades se seguirán haciendo desde la misma frutería, "se puede hacer, no hay problema, esto será la Naranja Mecánica", bromea sin pudor.