Ni el sol de agosto golpeando en el albero ni las prohibiciones catalanas han conseguido hacer mella en el ánimo y la vocación de muchos jóvenes toreros. Con tesón y trabajo, los alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Badajoz esperan su turno para salir por la puerta grande, les da igual el punto geográfico donde ésta se encuentre.

Talavante, Perera, Ferrera o Julio Parejo, grandes representantes del toreo extremeño, darán pronto paso a esta futura generación de toreros. Los 70 alumnos y alumnas de esta escuela, seis de ellos procedentes de Portugal, se forman en el coso pacense hasta que debuten como picadores. Luego tendrán que hacer carrera profesional con un apoderado. La Diputación de Badajoz destina 300.000 euros a financiar esta actividad formativa gratuita.

"Aquí no sólo se les enseña a torear, también aprenden a ser persona y tener respeto y valores", según Fernando Masedo, director gerente del Patronato Provincial de la Escuela de Tauromaquia de Badajoz, quien además afirma que "esta escuela es imagen de España, la que más alumnos tiene y la que mejores toreros ha sacado en menos años, a pesar de su única década de historia".

Masedo está orgulloso de los alumnos por su esfuerzo y dedicación, "cada vez lo dan todo en una plaza". Un ejemplo de la fuerza de la cantera es Rafael Cerro, un joven que ha dedicado los últimos 3 años de sus 17 de vida a formarse como torero consiguiendo ganar recientemente el Ciclo de Novillada de la Maestranza de Sevilla y el que organizaba la Asociación Andaluza de Escuelas Taurinas.

Sin embargo, muchos son los impedimentos que se le ponen a esta profesión, el último ha sido la ´corná´ de la prohibición de las corridas en Cataluña, lo que tanto Masedo como los alumnos califican de "injusticia". Para este joven alumno, los antitaurinos "están porque tienen que existir" y los define como "unas personas desagradables que no tienen cultura ninguna".

Masedo considera esta decisión del parlamento catalán "un ataque hacia la libertad en plena democracia". Sobre todo cuando se trata "de una parte de nuestra historia", según Antonio Jiménez, director y profesor de esta escuela.

A pesar de la prohibición, los taurinos coinciden en que es "poco relevante" lo ocurrido. "Porque en Cataluña lo hayan prohibido no se acaba el toreo", señala Masedo, a lo que Jiménez añade: "toros hay en toda España, si no los hay allí que se vengan los toreros para acá, que tienen sitio".

El director de esta escuela defiende que esta profesión es digna de ser respetada y sentencia: "vivimos para los toros, si nos quitan esto estamos de más en el mundo".

Extremadura es la segunda comunidad con mayor número de ganadería de reses bravas, 130, y "ocupa un lugar muy importante en el mundo de los toros", según Masedo.