La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, viajará el próximo 22 de enero hasta la capital pacense para visitar las obras de adecuación ambiental que la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) realiza en las márgenes de los arroyos Rivillas y Calamón, y firmar, "si es posible", el convenio con los representantes de la Junta de Extremadura y el Ayuntamiento de Badajoz para iniciar las obras del proyecto de recuperación de la margen derecha del Guadiana, según anunció ayer el presidente de la CHG, Enrique Calleja.

El presupuesto del proyecto asciende a 45 millones de euros, 30 millones para su ejecución y otros 15 que se destinarán a expropiaciones. El Ministerio de Medio Ambiente financiará el 75% a través de la CHG, mientras que el 25% restante lo aportarán la Junta y el ayuntamiento. Las obras comenzarán en el primer semestre del año y durarían entre 24 y 32 meses, según explicó Calleja en un encuentro celebrado ayer con los medios de comunicación.

Los trabajos se ejecutarán en tres tramos del río, uno de ellos periurbano de 4 kilómetros entre la A-5 y el azud de la Pesquera, otro urbano de 5,5 kilómetros y un último tramo de 7 kilómetros, también urbano, hasta la frontera de Caya.

Con estas obras, adaptadas al Plan General Municipal, se recuperará la margen derecha del río como zona de recreo, con espacios ajardinados, deportivos y de entretenimiento.

El presidente de la CHG recordó que este proyecto ha tenido el impulso que necesitaba porque el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, "ha mostrado un interés personal por el proyecto, se puso en contacto con Medio Ambiente para que se llevara a cabo y el ayuntamiento se sumó con su compromiso".

Narbona, que también tiene previsto inaugurar el día 22 de enero las nuevas oficinas de la CHG en Mérida, visitará en Badajoz las obras del ´proyecto verde´ en el Rivillas y el Calamón, que contará con varios espacios verdes, zonas deportivas y de recreo a lo largo de los arroyos, y que estarán terminadas en la primavera del 2008.

Calleja se refirió a la calidad del agua como a una de las preocupaciones del ministerio, al considerar que "no es mala, pero sí mejorable". Para ello, Medio Ambiente ha dotado de una inversión inicial de 20.000 millones de euros el Plan Nacional de Saneamiento y Depuración, así como un plan de mejora de regadíos. "Las depuradoras que se hicieron hace 15 o 20 años hay que modernizarlas y con eso se ganará en calidad".