Este año quiero desear con más sinceridad y afecto que nunca Feliz Navidad, y aunque se entienda que es para todos y no haga falta traducirlo, lo digo también en portugués, Bom Natal, para mis amigos portugueses con quienes tanto he compartido en este año y Bon Nadal para mi familia y amigos catalanes con quienes he compartido este día muchos años anteriores.

La Navidad tiene un significado muy especial, es la celebración de mayor identidad para la sociedad occidental, basada en la cultura y tradición cristiana. Celebramos el nacimiento de Jesús y, por tanto, de una gran familia global, con todo lo que significa una familia en lazos de amor y de conflictos. La Navidad está concebida para unirnos con los nuestros, reencontrarnos con las personas que más queremos, compartir momentos de intensidad emocional y reforzar nuestros lazos de amor, afecto, concordia y nuestros mejores sentimientos de solidaridad. Afectos y amor con los que están, y con los que compartimos estos momentos, pero muy especialmente con los que ya no están presentes, pero a los recordamos en estos días más que nunca.

No merece la pena insistir, por evidente, que esta celebración pierde en gran parte su identidad arrasada por una avalancha consumista, de obligaciones sociales, de contradicciones y de ruidos que desplaza lo esencial y los conflictos se hacen también presentes con intensidad. No todo el mundo ha vivido las circunstancias que le permitan disfrutar de las Navidades con su pleno significado. Para algunos son días insoportables, por sus situaciones personales, por su contradicción con sus valores vitales y sociales o por su propia forma de ser. Posiciones que merecen todo el respeto, como la de aquellos que las valoramos y las queremos mantener, celebrar, compartir y darle todo su sentido y simbología.

Este año son unas Navidades especiales, como muy especial y duro ha sido el año. Todos los años son especiales, pero este lo ha sido más. Y esto puede ser también una gran oportunidad para que estas Navidades recuperen mayor sentido. Seguro que este año con menos ruido nos podemos escuchar más y mejor. Podemos recordar más intensamente a los que ya no están y muchos buenos momentos con ellos y sobre todo podemos apreciar mejor que los que estamos seguimos vivos y que cada momento compartido con los que más queremos son momentos irrepetibles que no debemos desaprovechar. A todos os deseo Feliz Navidad, Feliz Natal y Bon Nadal.