El abogado de la entidad mercantil Cambalache Antigüedades S L, Antonio García Calderón, desmintió ayer, a través de una nota, las imputaciones hechas por la Delegación del Gobierno y la Jefatura Superior de la Policía hacia su representado, el dueño de esta tienda, ubicada en la calle Castelar, que, según la policía, fue detenido el pasado 22 de mayo en el marco de la Operación Vivo en la que se desarticuló una red de tráfico de piezas arqueológicas expoliadas.

A esta persona se le intervinieron 38 piezas, algunas procedentes de expoliaciones y otras falsificadas, según informó la policía. El letrado dice en la nota que "ni una sola pieza procede de expoliación en yacimiento ni ha sido falsificada" y que "toda la mercancía que se encuentra en sus establecimientos es de origen legal y está convenientemente documentada". Según dijo, esta documentación no se requirió por la policía en el registro, por lo que ha presentado esta prueba en el Juzgado de Carles (Valencia).

También sostiene que "no existe ningún escrito de acusación contra esta persona, que carece de antecedentes penales". Cree que las imputaciones "carecen de la más mínima prueba que la sustente", por lo que se reserva las acciones por un posible delito de imputación falsa.