Los vecinos de la calle Suárez Somontes celebraron, sin la presencia del alcalde ni del concejal de Aguas, la anunciada fiesta para denunciar que llevan un año de obras y socavones, sin que se solucionen sus problemas de ruido, sin tener acceso a la calle y a sus cocheras, que hay grietas en algunas viviendas y para lamentar el daño que sufren los pequeños industriales.
El vecindario, que recaudó 700 euros para la fiesta --lo que sobre lo entregarán a un comedor social--, recibieron a quienes se acercaron a conocer su situación y les invitaron a sardinas y panceta. Pusieron música y prepararon mesas debidamente ataviadas para recibir a los visitantes. El escenario se completaba, además de con el consabido socavón y con numerosas pancartas colocadas en los balcones.
Mercedes López, que tiene una tienda de confitería-panadería en la calle, manifestó su satisfacción por el resultado de la convocatoria, "creo que funciona, espero que nos oigan, porque urge una solución". Otra vecina, Rosario Mesa, insistió en que se trataba de "una actividad sin tintes políticos. Yo tengo dos hijas y sufro las consecuencias también. Entiendo que para el ayuntamiento gastarse 100 millones en una calle es costoso, pero esto es algo extraordinario. La han abierto y cerrado 20 veces".
El consejero de Cultura, Francisco Muñoz, vecino, señaló que "llevamos un año aguantando las obras y ha salido esta fiesta de forma espontánea de la gente, por eso he venido. Es una forma hermosa de plantear algo que ya dura demasiado tiempo". Sobre la solución, dijo que "el ayuntamiento verá, ¿la vamos a buscar los vecinos?".
El presidente del Casco Antiguo, Juan Pedro Plaza, afirmó: "Es maravilloso que los vecinos, con un año de cabreo, hayan respondido de esta forma tan original y bonita. Lo que se ha hecho aquí es una chapuza, y el concejal Nicasio Monterde ha hecho unas declaraciones desafortunadas al decir que son unos privilegiados porque no les pasan la factura. Es una chulería".
En los balcones, las pancartas rezaban: Por vivir en el casco antiguo nos vemos de puta cabeza ; Socorro, ya están aquí las grietas ; Monterde, los vecinos del casco antiguo no mordemos, atrévete ; o Monterde, descansa, en vez de tanta fuente, arregla las casas .
