Miguel Moreno Rodríguez, padre de Roberto Carlos, de 6 años, denuncia el estado de abandono y suciedad del parque del nuevo Cerro Reyes, donde su hijo sufrió un accidente el pasado sábado, al caer al foso del templete y sufrir heridas graves en la mano derecha, que estuvo a punto de perder, y un corte en la cara, desde el labio a la mitad del pómulo. El niño tuvo que ser operado en el Materno Infantil, pues sufría fracturas y llevaba músculos, tendones y arterias de la mano cortados, según el padre.

Roberto Carlos se encuentra ya en su casa con su familia tras recibir a última hora de la mañana de ayer el alta, pero sus padres apenas se han repuesto del susto, pues cuando lo vieron subir vendado a un coche se pusieron en peor. El niño participaba con su hermano mayor, Miguel, de 10 años, en actividades de los Scouts cuando cayó al hueco de la escalera del templete, de cabeza, según explicó su padre.

Su hermano Miguel comenzó a gritar pidiendo ayuda y enseguida los responsables del grupo Scouts lo sacaron del foso y le sujetaron la mano haciéndole un torniquete con una camisa. En ese momento, llegaba la madre del niño alertada por los gritos de Miguel, y el padre que bajaba del coche. A la mujer le dio tiempo a montar en el vehículo que habían parado para trasladar al pequeño al hospital. Los médicos esperaban en la puerta al niño, por el aviso previo de los Scouts y lo operaron a las seis de la tarde.

Miguel Moreno --que afirma que la rápida actuación de los monitores evitó daños peores--, y Angela Lozano denunciaron el hecho en comisaría, pero allí les remitieron a la local, donde "nos dijeron que no podían hacer nada; ni se molestaron en preguntar qué había pasado", explicó. Ayer, ambos volvieron con el parte de lesiones y aseguran que si no les hacen caso, "buscaremos un abogado para que lleve la denuncia por la vía judicial, para que esto no le vuelva a pasar a ningún otro niño".