Un grupo de padres de los 39 niños en edad escolar que ya viven en la nueva urbanización de Cerro Gordo, están dispuestos a que sus hijos no acudan hoy a clase, cuando comienza el curso, y esta mañana tienen previsto quedarse en la parada del autobús en espera del transporte escolar, que no llegará, porque así se lo ha confirmado la Dirección Provincial de Educación, debido a la dispersión de los centros en los que estos niños cursan sus estudios.

Los padres afectados se reunieron el sábado y la mayoría optó por esta medida. El presidente de la Asociación de Vecinos de Cerro Gordo, Manuel López, defendió ayer que la consejería ha tenido tiempo suficiente para confirmarles que no contasen con los autobuses, que le vienen reclamando desde julio, porque además la Junta tenía que haber previsto que un barrio nuevo requiere unas infraestructuras, entre ellas las educativas.

Los 39 niños de Cerro Gordo cursan diferentes etapas en distintos centros por lo que el transporte escolar debería llevar a cada uno a su destino. Manuel López entiende que los padres no son los que tienen que buscar una solución, sino la consejería. "Ellos han planificado el barrio y también tenían que haber planificado los servicios con la antelación suficiente" dice y señala que si no ha dado tiempo a construir un colegio en el barrio, debería haberse buscado una medida provisional.

MAPA DE LOS CENTROS El presidente comentó que cuando en julio se reunieron con el director provincial de Educación le entregaron el mapa con los centros donde estaban escolarizados todos los niños, con lo que desde entonces ya conoce cuál iba a ser el problema que se va a presentar a partir de mañana y no les dijo que organizar el transporte escolar sería imposible. Tanto es así que un padre que tenía a sus dos hijos escolarizados en Villafranco los ha trasladado al colegio Enrique Iglesias de Badajoz porque el director provincial le dio esta posibilidad, pues a este colegio irían más niños de Cerro Gordo y sería más viable el transporte escolar.

Una opción que se planteó es que todos los escolares de Cerro Gordo se cambiasen a un colegio de referencia, que sería el Enrique Iglesias, hasta donde sí se les trasladaría en transporte escolar. Pero eso implicaría que los niños cursarían sus estudios en tres colegios distintos: en el que estaban el año pasado, en el Enrique Iglesias y en el nuevo que se construya en el barrio, por lo que también se descartó.