Un vecino de Los Colorines contaba ayer a este diario lo ocurrido con un piso de su mismo bloque, donde hace dos semanas acababan de irse los albañiles, que habían estado arreglando la vivienda para entregarla a un nuevo adjudicatario. Llegó el fin de semana y alguien entró, arrancó todas las ventanas y se llevaron hasta el calentador. "Lo han destrozado todo, no han quedado ni un cachito", aseguraba. El problema fue aún mayor porque al quitar los grifos hubo una inundación que afectó al piso de abajo, que está ocupado. Según este testigo, el afectado llamó a la Policía Nacional y dijeron que no irían si no ponían la denuncia en lacomisaría. Esta redacción se puso ayer en contacto con la comisaría, pero no hubo contestación.

Una vecina reconocía que la situación ha mejorado en la barriada, pero ahora tendría miedo de quedarse en casa sola, porque ya intentaron entrar en una vivienda que no estaba vacía. El piso de arriba se ha quedado deshabitado porque sus inquilinos acaban de entregar las llaves y no está dispuesta a dejarlos entrar, "aunque me maten".