El Ayuntamiento de Badajoz no asumirá la apertura de un albergue para personas sin hogar todo el año. El alcalde, Francisco Javier Fragoso, explicó ayer los motivos. Respondía a la pregunta formulada al terminar el pleno, en el turno reservado a los ciudadanos, por Felipe Martín, que se hacía eco de la necesidad de que en la ciudad exista un lugar para acoger a quienes viven en la calle no solo durante los meses de frío. Fragoso señaló que si el presupuesto que este centro requiere para abrir todo el año puede ser «pecata minuta» para el ayuntamiento, como refirió Martín, menos supondrá para la Junta de Extremadura, que es la administración a la que competen los servicios sociales. Pero es más, el alcalde explicó que desde hace 20 años el ayuntamiento consigna subvenciones para el programa de transeúntes y el Proyecto Vida de Cáritas. Contó que en el 2010 Cáritas decidió cerrar el centro de la calle Bravo Murillo y unificar los dos programas en el centro Hermano, que recibe las dos líneas de ayuda. Fragoso confirmó así que el ayuntamiento ya colabora y, además, desde que funciona el centro de acogida coincidiendo con la ola de frío, también aporta fondos. El primer año abrió con el comedor de San Vicente Paul y Cruz Roja, el segundo con el comedor y Cáritas y este año solo con Cáritas. Tres ayudas que por tanto el ayuntamiento destina desde que Cáritas decidió unificar sus programas y cerrar Bravo Murillo porque hubo recortes en las del resto de administraciones, incidió.