Dolida por el vocabulario inapropiado del señor alcalde de Badajoz, debo aclarar que nunca me he sentido una «chacha» de nadie. En 1999, su partido me dio la oportunidad de dejar de ser personal de limpieza de colegios para ser conserje-limpiadora. Desde entonces he llevado a cabo con orgullo este trabajo. Durante todo este tiempo he cumplido con mi horario en jornada de mañana, más unas horas extra en horario de tarde para vigilar el espacio educativo, cuidarlo, recoger paquetería, abrir a operarios que tenían que realizar sus labores en el centro, etc. No me he sentido solo conserje; me considero y creo que se me considera todavía, parte de la comunidad educativa; y no de una cualquiera, no: me siento parte de la comunidad educativa del Arias Montano. Allí he pasado todos estos años abriendo y cerrando puertas, vigilando el edificio, arreglando pequeñas averías y, sobre todo, acogiendo a los niños, custodiándolos hasta que se les pudiera recoger si se ponían enfermos o iban o venían del médico. Hace un año, sin gran explicación por parte del ayuntamiento, con una simple notificación, tuve que dejar mi puesto de trabajo y además se me ordenó dejar el que ha sido mi hogar durante todos estos años. ¿Cómo cree que me siento señor alcalde? Junto a mi espacio laboral he perdido también mis referencias sentimentales. He trabajado sin horario, y junto a mí, mis hijos y mi marido, que ya no está. Esto no creo que pueda ser sustituido por unas alarmas de seguridad. Me dieron por vivienda una chabola, que con mi sueldo y mi trabajo la he ido rehabilitando. He cambiado puertas y ventanas; he creado mi hogar allí y allí dejaré mis recuerdos, mis sentimientos, mis ratos buenos y malos. Allí dejo a los compañeros y compañeras con los que he compartido tantas horas de trabajo y de los que únicamente pensé en separarme cuando llegara mi jubilación. ¿Costaba tanto esperar un poco más y no desarraigarme tan bruscamente? Me gustaría que fuera usted más empático, más humano con el personal que tiene bajo su responsabilidad y con cariño le recomiendo que dedique un tiempo a visitar y ver la problemática de los centros educativos públicos de nuestra ciudad antes de tomar decisiones desde su despacho. Posdata: las cosas que funcionan no deberían tocarse.

* Conserje del C.E.I.P. Arias Montano.