Leticia García y Erika Rodríguez fueron las primeras en comprar ayer sus entradas para las preliminares del concurso de murgas. Ocupar ese puesto les costó una noche al raso, cenar bocadillos y resguardarse del frío con mantas. A las siete y media de la tarde del miércoles ya estaban ante la taquilla del teatro López de Ayala para conseguir sus localidades (cuatro, ya que solo se venden dos por persona). Ambas creen que su espera --de casi 15 horas-- ha merecido la pena, pues no se perderán la actuación de sus familiares que militan en Marwan, Ese es el espíritu y La Galera.

"Hemos intentado pasar la noche lo mejor posible", comentaban con cara de cansancio poco antes de que abriesen las taquillas. No han estado solas. Otros incondicionales del concurso de murgas también montaron sus chiringuitos en la puerta del López para pasar la noche. "Hemos jugado a las cartas, contado chistes y hemos traído una mesa camilla, bocadillos y chucherías", contaba un grupo de más de 20 jóvenes de las comparsas Yacaré y Bamboleo.

A las nueve de la mañana ya eran cerca de 200 personas las que hacían cola en las taquillas del teatro y al mediodía se habían vendido el millar de entradas puestas a la venta para las preliminares.