En el perfil de whatsapp de Óscar Quijano se ven cinco maletas a punto de embarcar en un nuevo viaje. Su próxima parada será mañana (21.00 horas) en el Palacio de Congresos de Badajoz, donde Café Quijano ofrecerá uno de los conciertos de su tour La Vida no es la la la, que da nombre a su último disco. El grupo leonés regresa a la capital pacense, que ya incluyeron en el 2018 en su gira por su veinte aniversario.

Los hermanos Quijano ofrecerán «un pequeño» recorrido por toda su discografía, desde que empezaron hasta el último disco, cuenta Óscar Quijano (León, 1969). La primera parte será más acústica, con boleros, para seguir con pop rock. La Lola, La taberna del Buda, Nada de ná… Café Quijano firma una larga lista de clásicos que forman parte de la memoria musical de varias generaciones. «Sí es cierto que desde el principio tenemos un público muy heterogéneo. Decimos que en nuestros conciertos hay gente de 9 a 90 años y qué duda cabe que con los boleros hemos llegado a un público más mayor, pero con el último disco hemos vuelto a la juventud».

El título de su último álbum podría interpretarse con un mensaje de desánimo. No ha sido demasiado intencionado. «Siempre decimos que cuando se pone un título ya está puesto y a veces nos equivocamos; nos hubiera gustado decir que la vida sí que es la la la, pero bueno, desde niños siempre tus padres, cuando te relajabas un poco te decían que la vida no es la la la y de ahí el título». Apunta que solo es una llamada de atención. «No una reprimenda a nadie sino a nosotros, es como decir que todo el monte no es orégano y hay que ponerse a currar». Este trío lleva haciéndolo más de dos décadas, juntos y por separado, dando rienda suelta a un estilo propio y definido, que ahora queda enmarcado en el buen momento que vive la música latina. Sin embargo, el grupo leonés no se deja llevar. «Nosotros siempre hemos hecho lo que nos ha apetecido y hemos tenido la suerte de que la compañía nunca nos dijo lo que teníamos que hacer, hemos tenido autonomía plena y de hecho cuando mejor estábamos con el pop, sacamos un disco de boleros, que nadie esperaba, hicimos tres y después, cuando estábamos mejor con los boleros, un disco de pop rock; no seguimos las tendencias, hacemos lo que nos apetece en cada momento». Ahora no sabría elegir su mejor tema, «porque las canciones son como los hijos, ninguno es el mejor, qué duda cabe que el último disco es el más actual, pero cualquier canción que hayamos hecho nos hace sentirnos muy orgullosos y en el directo son muy agradecidas».