Antes de que libros y usuarios llenen de vida la nueva Biblioteca Pública del Estado, su arquitecto, Luis Arranz, quiso compartir el proceso de creación y construcción del edificio con los ciudadanos que participaron en las dos visitas, organizadas por el Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura, que él mismo guió. Unas 170 personas recorrieron junto al autor su obra, escuchando sus explicaciones "sin tecnicismos" y preguntando sobre las cuestiones que les suscitaban interés, después de que en noviembre se suspendieran las visitas previstas por orden de la junta electoral.

"Arquitectura de toda la vida". Así resumió el arquitecto madrileño la esencia del edificio y cómo reduciendo volúmenes ha generado porches y sombras que permiten el paso de la luz, pero lo protegen del calor. El hormigón blanco y el zinc (hasta en la carpintería y las estanterías, blancas y grises) son las señas de identidad de esta "plaza pública cubierta" --como definió Arranz--, que se ha levantado de forma simultánea a la torre de la Caja de Badajoz. "No nos hemos llamado el arquitecto de Caja Badajoz y yo, pero estoy contento porque los edificios coordinan bastante bien", dijo el arquitecto.

La visita comenzó en la planta baja, en la sala de lectura infantil. En imágenes, Arranz repasó el proyecto desde sus inicios: la parcela vacía, los cimientos, el andamiaje... Ayer ya había estanterías en la primera planta, donde se ubicarán las salas de lectura --mirando al río--, la zona de préstamos y dos peceras de cristal, una de estudio y otra para investigación. Sin tabiques, espacios amplios y llenos de luz que sorprendieron a los visitantes. "Me han impresionado los espacios abiertos, la forma del edificio, los materiales tan simples que ha utilizado y la belleza natural que tiene", opinaba Nani Sánchez al finalizar la visita en la segunda planta, donde están los depósitos y las oficinas.

"Desde el punto de vista constructivo era un proyecto muy complicado de ejecutar", valoraba Luis Cuarto, satisfecho con el resultado. Mamen Soriano destacaba la amplitud y las vistas de la nueva biblioteca. Solo advertía de un inconveniente: "La sala para estudiantes me parece pequeña".

Antes de acabar el año ya estará todo el mobiliario en las instalaciones. El siguiente paso será el traslado de los fondos, para que la nueva biblioteca abra en primavera.