La nueva parroquia de Cerro Gordo, dedicada a San Juan Pablo II, comenzará a prestar servicio a los vecinos de esta barriada y a los de la Urbanización Golf Guadiana el próximo mes de septiembre. Así lo anunció ayer el arzobispo de Mérida-Badajoz, Celso Morga, quien explicó que, hasta que el ayuntamiento les conceda la parcela (de algo más de 2.000 metros cuadrados) que han solicitado en la calle Batalla de la Albuera, la parroquia se ubicará de forma provisional en un local cedido por la asociación de vecinos al final de la calle Lady Smith.

Estas dependencias están ahora en desuso y se aprovecharán los meses de verano para acondicionarlas. El hasta ahora párroco de San Fernando, Manuel Fernández Rico, será quien se ponga al frente de esta nueva parroquia con la que, según dijo Morga, se pretende dar a esta parte de la ciudad una atención pastoral "que nos demandaban muchísimos habitantes de Cerro Gordo y que era una necesidad que noté desde que tomé posesión", señaló. Ahora a estos vecinos, por ser las más cercanas, les corresponden las parroquias de Villafranco del Guadiana y de Suerte de Saavedra.

El arzobispo quiso agradecer a la asociación de vecinos y, especialmente, a su presidente, Gregorio Estévez, la cesión de este local hasta que se pueda contar con un terreno propio. En este sentido, Francisco Maya, vicario de la ciudad, destacó la buena disposición que existe por parte del ayuntamiento para conceder el terreno que han solicitado, por lo que confió en que los trámites se resuelvan cuanto antes.

Una vez dispongan del solar, el arzobispado encargará la redacción del proyecto a un arquitecto para iniciar las obras. La previsión es que la primera fase comience dentro de un año y medio. En cuanto a la financiación, la diócesis aportará una parte para la construcción y el resto se irá sufragando con las aportaciones de los propios vecinos. Lo habitual, como ya se hizo con la parroquia del Espíritu Santo, la última que se inauguró en Badajoz, es que se recurra a un préstamo bancario que se va pagando con las contribuciones de los feligreses.

"No tengamos prisa por la piedra, tengamos inquietud por la gente", pidió el nuevo párroco de Cerro Gordo, que tras nueve años en San Fernando aseguró que afronta esta nueva etapa con "ilusión". No obstante, Manuel Fernández Rico reconoció que tenía sentimientos "encontrados", pues es mucho lo aprendido y vivido junto a los vecinos de La Estación, a quienes dio las gracias por este tiempo. El nuevo párroco de San Fernando es Santiago Ruíz, hasta ahora destinado en Olivenza, que tendrá como coadjutores a Manuel Mato, sacerdote del Gurugú, e Isidro Luengo, de la UVA.

La parroquia de Cerro Gordo es la número 23 de la ciudad.