Ya se temía el concejal de Poblados, Jesús Villalba, que la nueva ordenanza que regula la explotación de los huertos familiares de los poblados iba a levantar ampollas. La normativa municipal que viene a poner orden a la explotación de estas parcelas de propiedad municipal por la que el ayuntamiento nunca ha cobrado nada, ha recibido 420 alegaciones, más incluso que el número de huertos, que suman 305 repartidos entre los ocho poblados.

Las alegaciones responden a dos modelos de reclamaciones con las mismas demandas y en su mayoría son de vecinos de las pedanías, aunque también los hay de Badajoz ciudad e incluso de Barcelona, de familiares de antiguos colonos.

Villalba manifestó que se esperaba "tantas o más alegaciones" porque sabía que "había un movimiento de esos que siempre hay de que a la voz de toma todo el mundo asoma". Según el concejal, esta masiva reacción está "orquestada", sin entrar en la procedencia.

El presidente de la Asociación de Vecinos de Valdebótoa, Joaquín María Ramos, reconoció que se han formulado de reclamaciones con dos modelos de escritos. En un de ellos protestan por las restricciones en el uso de los huertos, pues la ordenanza solo permite que se dediquen al cultivo, y también alegan que no se contemplan compensaciones por las inversiones realizadas en cada huerto cuando quienes los explotan se queden sin este derecho, pues en muchos se han acometido importantes mejoras. "Hay un enriquecimiento ilícito del ayuntamiento", argumentó el representante vecinal.

Otro grupo de alegaciones va en el sentido de permitir la compra de estos terrenos. "Es una ordenanza expropiatoria pura y dura", manifestó Ramos.

El concejal quiso dejar ayer claro que la ordenanza que ya ha sido aprobada inicialmente por el ayuntamiento es "muy sencilla". Viene a poner orden a propiedades cuyo aprovechamiento no se ha regulado desde que en 1985 el Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario (Iryda) transmitiera la propiedad al ayuntamiento y recalcó que el texto se ajusta a la normativa vigente.

El objetivo, insistió, es regular el uso de esta propiedad municipal. Los contratos de alquiler serán por cinco años, prorrogables otros cinco y transcurrido este plazo el ayuntamiento recuperará la propiedad. Los titulares tienen que estar empadronados en el poblados y a la hora de adjudicarlos se tendrá en cuenta si son adjudicatarios originales o si llevan 3 años cultivándolos y pueden acreditar ese derecho, por ese orden. El alquiler anual será del 6% del valor en venta del huerto.

Villalba manifestó que el tiempo de alquiler se basa en la Ley de Arrendamientos Rústicos. El concejal comprende que hay quien pretenda quedarse con estas tierras de manera vitalicia, "pero esto es el alquiler de un bien patrimonial del ayuntamiento que se rige por la Ley de Haciendas Locales". Al mismo tiempo manifestó que "yo lo que trato es de regularizar la situación de los huertos y demostrar que la gente tiene derechos, no al contrario, porque no queremos fastidiar a nadie".

SIN PAPELES Se da la circunstancia de que "un gran porcentaje" de vecinos que explotan estas parcelas carece de documentación acreditativa. Incluso se han presentado reclamaciones sobre los huertos destinados a cotos escolares, la Falange o la Sección Femenina, que no tenían en origen adjudicatarios.

Entre las opciones de Villalba no figura modificar la ordenanza por estas alegaciones porque aunque hay 420 quejas, hay otros muchos más vecinos que no han reclamado. "Yo estoy aquí para defender el interés común", recalcó. A quienes piden poder comprar los huertos Villalba les contesta que no es posible porque es un bien patrimonial del ayuntamiento "y por ahora no se van a vender". Algunos han cambiado de uso y ya están en suelo urbano, por lo que el ayuntamiento no se plantearía "regalar a alguien un solar de 5.000 metros". El concejal consideró que "no sería justo".

Cuando la situación se regule, Villalba cree que el reparto de los huertos será muy distinto al actual, porque hay gente que realmente no quiere explotarlos y que está sacando un beneficio de su arrendamiento. "Mi intención es ayudar a los vecinos que los están usando para que estén regulados", subrayó.

La Asociación de Vecinos de Valdebótoa ha solicitado una reunión con Villalba pues Ramos cree preferible llegar ahora a un acuerdo y no tener que acudir a los tribunales.