La nueva Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) que se ha construido en la primera planta del hospital Infanta Cristina de Badajoz y que se ha dotado de la tecnología más puntera estará lista para empezar a funcionar en un plazo aproximado de un mes. Esta unidad, que se ha sometido durante dos años a una obra de modernización y ampliación, se convertirá en una unidad de referencia tecnológica internacional, ya que el software que se ha incorporado es de última generación.

Tras la obra de reforma, la UCI del Infanta Cristina tiene un 33% más de capacidad, según anunció ayer la consejera de Sanidad, María Jesús Mejuto, ya que de 22 boxes que tenía ha pasado ahora a 30, separados en dos unidades independientes con 15 boxes cada una "lo que la hace más funcional". La consejera reconoció que esta actuación era necesaria porque se había quedado pequeña. Sólo el pasado año registró 1.320 ingresos.

Mejuto visitó ayer en estas instalaciones, donde ya están colocados los equipos de monitorización individual y centralizada y las columnas colgantes de medicalización, dentro del recorrido que realizó a distintos servicios y dependencias del Area de Salud de Badajoz que han sido sometidos a obras de reforma en los últimos meses o están pendientes de alguna actuación.

CONTROL POR ORDENADOR La nueva UCI, en la que se han invertido casi 3 millones de euros en obras y equipamiento, no sólo ha ampliado sus plazas sino que mejorará la atención al paciente porque las posibilidades de trabajo de los sanitarios también se verán incrementadas. Un ordenador central controlará la evolución clínica del paciente, "algo que hasta ahora hacía en una hoja el personal de enfermería", según el gerente del Area de Salud, Carlos Gómez.

Todos los soportes cuelgan del techo y se pueden mover sin obstaculizar el trabajo de médicos y enfermeros, "que ya no tendrán cables ni nada por el suelo". Además, las camas se pueden despegar de la pared "por lo que los intensivistas podrán entubar desde la cabecera, algo que antes no se podía hacer".

El área de trabajo está separada del área de los pacientes y como novedad se incluyen 8 boxes de aislamiento y 7 de diálisis. Otra novedad es que se ha reservado un box de urgencias, en el que se puede diagnosticar, estabilizar y preparar al paciente que acaba de llegar a la UCI.

Una vez se prueben los equipos se procederá al traslado del personal que este tiempo ha estado trabajando en la UCI provisional habilitada al lado.