El nuevo acelerador lineal de última generación instalado en el Hospital Universitario de Badajoz comenzó el pasado 29 de noviembre a tratar a los primeros pacientes en la Unidad de Oncología Radioterápica «con buenos resultados», y desde entonces atiende a una media de 20 a 25 personas al día, según manifestó ayer el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles. El consejero hizo estas declaraciones en una visita a Radioterapia con los directores del SES, Ceciliano Franco, y del área de Badajoz, Dámaso Villa, acompañados por la dirección del centro y el personal de dicho servicio.

Se trata de un equipo que se comenzó a instalar en diciembre de 2017 y ha comenzado a funcionar casi un mes antes del plazo establecido para los periodos de calibración, de en torno a un año, una vez obtenidos los permisos del Consejo de Seguridad Nuclear y formado el personal responsable de su utilización y de su mantenimiento.

Este nuevo acelerador lineal «de tecnología punta, quizás el más innovador del país en la actualidad», costeado por el SES con recursos propios con una inversión de 3,9 millones de euros. tiene utilidades de las que carecen los equipos actualmente en funcionamiento, dos aceleradores en periodo de obsolescencia que serán sustituidos paulatinamente, pues el hospital pacense recibirá un segundo acelerador mediante el convenio con la Fundación Amancio Ortega.

Así, la principal novedad de este equipo es que combina radiación con imagen, para radiar los tumores con una precisión al milímetro, para reducirlos o eliminarlos sin dañar otros órganos, e incluso reducir el número de sesiones necesarias, lo que supone «una gran seguridad para los pacientes», afirmó.

Vergeles puso como ejemplo que un cáncer de próstata requiere 39 sesiones de radiación; con el nuevo equipo se pueden reducir a 28, e incluso a 7 u 8, dependiendo de la evolución.

NOVEDADES / Otra novedad del nuevo acelerador es su uso para practicar radiocirugía, pues «puede intervenirse a un paciente con las propias radiaciones como si fuera un bisturí», especialmente en casos que no tienen operación --ciertos tumores pulmonares, o hepáticos-- . Y, añadió, todas estas nuevas funciones se irán desplegando conforme se culmine «la curva de formación» del personal del servicio, a lo que «nos hemos comprometido», dijo.

El consejero de Sanidad afirmó que «estamos ante una excelente inversión que era absolutamente necesaria tras una época de obsolescencia tecnológica que hemos vivido» con los equipos que serán sustituidos de forma paulatina.

Agradeció «mucho» la labor desarrollada por el personal del Servicio de Radiología, de Radiología Oncoterápica y el de Protección Radiológica y Física Hospitalaria del Complejo de Badajoz.

Vergeles señaló que «lo que queremos es mostrar a la ciudadanía que estamos comprometidos en recuperar la sanidad que los extremeños se merecen».

En cuanto al acelerador, dijo que permitirá que los pacientes que tenían que ser derivados porque no se podían tratar aquí, ahora puedan serlo. En Extremadura, «de las comunidades con más aceleradores por habitantes», hay unos mil pacientes con tratamiento radiológico.

En la actualidad, además de en Badajoz hay un acelerador lineal en Mérida y otro en Plasencia, mientras que en Cáceres, el que su utiliza es concertado, aunque tendrá pronto uno público.

El consejero recordó que los equipos que contempla el convenio con la Fundación Amancio Ortega, por importe de 12,8 millones de euros, entre ellos cuatro aceleradores lineales, están adjudicados provisionalmente tras el fallo de un primer recurso, fallo que a su vez puede ser recurrido.

Y añadió que esa partida es para tres lotes. El mismo conlleva, además de los aceleradores para Cáceres, Mérida, Plasencia y el segundo de Badajoz, tres equipos TAC para Cáceres, Plasencia y Badajoz; y uno de radioterapia intraquirúrgica para el hospital cacereño. Los dos últimos ya están adjudicados formalmente.

Por otro lado, indicó asimiso que los dos aceleradores lineales actuales en periodo de obsolescencia, serán jubilados; uno se sustituye por el que acaba de entrar en funcionamiento, y el segundo cuando se termine de montar el nuevo, que está pendiente del citado convenio, y se instalará cuando la adjudicación sea definitiva.