Apoyar a las personas que sufren una lesión cerebral y a sus familias y sensibilizar a la sociedad y administraciones sobre las necesidades de los afectados son dos de los objetivos con los que nace la Asociación de Daño Cerebral Adquirido de Extremadura (Adacex), que ayer se presentó oficialmente en el centro de Cocemfe, donde se ubica su sede.

El daño cerebral adquirido es una lesión producida en el sistema nervioso de forma súbita en personas que habiendo nacido sin ningún tipo de daño en el cerebro, lo sufren posteriormente a causa de un accidente o de una enfermedad. En Extremadura se estima que hay unos 10.000 afectados, según un estudio de una asociación manchega. Uno de los propósitos del nuevo colectivo es realizar un estudio propio, no solo para cuantificar el número de extremeños que lo padecen, sino para conocer sus necesidades.

Este colectivo se constituyó formalmente hace unos meses --aunque se estaba gestando desde hace más de un año-- y, según su presidenta, Carmen Durán, ya tienen en marcha varios proyectos, para los que han solicitado subvención al Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (Sepad).

Sus acciones se dirigirán a ofrecer asesoramiento y apoyo psicológico a los afectados y a sus familias a través de grupos de autoayuda; a la formación de los cuidadores principales de las personas con daño cerebral adquirido; y a acercar a los ciudadanos esta enfermedad y la labor de la asociación.

Durán señaló que una de las dificultades a las que se enfrentan los afectados es la amplia variedad de secuelas que se producen, tanto físicas como psíquicas y/o conductuales, por lo que las necesidades del colectivo "son muchas, mientras que los recursos son limitados y se destinan a la población prioritaria". La presidenta de Adacex cita como ejemplo de esta situación que en muchos centros no se atienda a personas mayores de 50 años, cuando se trata de una enfermedad que afecta a personas de cualquier franja de edad y la rehabilitación es esencial para todas.

En este sentido, recordó que el daño cerebral adquirido no es una enfermedad degenerativa, sino que en la mayoría de los casos hay una recuperación espontánea, que es "determinante" apoyar con tratamientos de rehabilitación en los primeros meses para la mejora del enfermo. Durán apuntó que el centro de neurorrehabilitación que funcionará en Mérida es un "paso muy importante" en la atención al colectivo, pero recalcó la necesidad de contar con más recursos y, sobre todo, optimizarlos.