Los vecinos de la calle San Juan volvieron a llevarse ayer un gran susto al desprenderse otra parte del edificio en ruinas que el pasado viernes se derrumbó.

Una parte del forjado cayó ayer al interior y esto hizo que los cascotes salieran por un escaparate del inmueble al exterior. Por ello, antes de las dos de la tarde la policía local desalojó a los vecinos de tres pisos del número 9, --el resto no se encontraban en esos momentos en sus casas--, hasta que los técnicos evaluaran la situación.

Hasta el lugar se desplazaron los concejales de Bomberos y Urbanismo, Francisco Javier Gutiérrez y Celestino Rodolfo, respectivamente, y el arquitecto municipal Enrique López.

Tras una inspección, se acordó ampliar el perímetro de seguridad y se prohibió el paso a los pub La Plaza y Versalles (el primero abrió la noche del sábado). Sin embargo, se comunicó a los vecinos del 9 que podían volver a sus casas.

El viernes evacuaron a otras dos familias de enfrente, que siguen sin poder regresar. Urbanismo se puso en contacto con los dueños del inmueble, que ya han apuntalado la fachada e instalado un andamio.