El Servicio de Medicina Nuclear del complejo Infanta Cristina, en Badajoz, ha puesto en marcha los equipos de diagnóstico de cáncer por imagen PET-TAC (tomografía por emisión de positrones y tomografía axial computerizada) con cliclotrón, que ha estado en pruebas desde el martes de la semana pasada y que se ha preparado para que pueda diagnosticar todo tipo de tumores, en vez de los nueve inicialmente previstos. Con esta tecnología se atenderán a 1.500 personas al año, el 10% de ellas de Portugal, según el jefe de servicio, Juan Ignacio Rayo.

Rayo y el el director de atención Sanitaria, Avelino Ruiz, recibieron ayer a una delegación de oncólogos de los cuatro hospitales públicos del Alentejo: Elvas, Beja, Portalegre y Evora, que acudieron al Infanta para conocer las nuevas instalaciones, producto de un proyecto transfronterizo cofinanciado con fondos europeos --por valor de 4,2 millones de euros--, en el que Extremadura y Alentejo son socios.

El proyecto ya contempla que la sanidad portuguesa aportará 390 pacientes en los dos años que tiene de duración. Una vez concluido este periodo, los vecinos lusos lusos mantendrán su apoyo al proyecto aportando los radioactivos necesarios para la producción de glucosa en el ciclotrón, que ya está instalado pero no aún en funcionamiento.

La glucosa radioactiva es la sustancia que se utiliza para el funcionamiento del PET; ahora se trae de Madrid pero en el futuro se producirá en Badajoz, y más adelante ácidos grasos, grasas, aminoácidos, proteínas, o la "timidina, con la que podremos ver la duplicación del DNA de los tumores", según Rayo.

PARA EL RESTO DEL PAIS El ciclotrón permitirá además producir para otros hospitales de España y Portugal, país que se abastece de Madrid; ello requiere llevar ocho veces la dosis requerida, mientras que desde Badajoz bastaría con dos.

Los doctores Isabel Pita y Antonio Fraguas, de Evora; Sergio Barroso, de Beja; y Elise Fontes, de Elvas, expresaron a este diario su satisfacción por participar en un proyecto para ambos lados de la Raya, para una población de 535.000 alentejanos, entre los que se detectan de 1.000 a 1.200 casos de cáncer al año, que hasta ahora se diagnostican con equipos de resonancia magnética, y si se necesitan pruebas del PET, se derivaban a Lisboa.

El doctor Rayo explicó que el servicio lo componen cinco especialistas, un radiofarmacéutico, ocho técnicos, cuatro enfermeras, dos celadores y tres administrativos, y que con los nuevos equipos "vamos a ofrecer medicina molecular a la carta".