El nuevo puente de San Roque, que sustituirá al actual, todavía en pie, podría estar acabado y puesto en circulación a finales de año, dado que el plazo de ejecución es de 6 meses y el concejal de Tráfico, Alejandro Ramírez del Molino, dijo ayer que en unos días podrían comenzar las obras de derribo del antiguo, una vez que se abran al tráfico los de la ronda norte y Revellín, pendientes de remates por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG).

Ramírez del Molino mantuvo ayer una reunión, en el ayuntamiento, junto al jefe de la Policía Local, Miguel Sardiña, y el jefe de servicio de Infraestructuras, Miguel Bonilla, con los técnicos de la CHG Ramón Salas, José Martínez y José Luna. El objetivo era "repasar" todos los puentes para que el ayuntamiento conociese "de primerísima mano" la situación de la obra de canalización de los arroyos.

A la salida, el concejal explicó que en el puente de la ronda norte se va a señalizar con material reflectante la torre de media tensión que ocupa una de las aceras. En esta misma acera se cambiará una placa de tráfico indicando la proximidad de una glorieta. Los caminos de entrada y salida a las graveras se han dejado en zahorra y se les echará una capa de hormigón para que el peatón pueda seguir circulando. En cuanto al desnivel existente, la CHG rellenará con tierra o ampliará la barandilla.

Respecto al puente del Revellín, se ampliará la barandilla y se cambiarán tres placas de tráfico. El ayuntamiento notificará con antelación la fecha de apertura de los dos puentes.

Del Molino también ha pedido a la CHG que en el puente de la carretera de Sevilla a Luis de Góngora se rellene la salida a Cerro de Reyes para que pueda girar el autobús urbano.